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12 princesa en pugna

De: Quecho Muñoz

Con: Leslie Martínez, Paty Simonín, Sandra Hijuelos, Paulina de la Barrera, Cris Maass, Elena Bello, Paola Contreras, Carmen Sarahí, Mónica Ferrer, Nelly Martínez, Mary Francis Reyes, Lety Amezcua y Marco Salazar.

Actores invitados: Daniela Luján, Hiromi, Manuel Balbi (alternando funciones).

 

No sé por dónde iniciar. Espero lograr la claridad que el trabajo escénico merece. Verá usted, amable lector, sucede que este trabajo escénico inmediatamente me remite a la película que dio origen a la escenificación hace unos años de la versión teatral y después a la versión igualmente escénica, pero masculina, entonces me dejo llevar por el referente y digo ¡y ahora con princesas Disney, no por favor! Pues, en verdad le digo amable lector, la puesta en escena no tiene relación alguna con el esclarecimiento de un delito ni con las observaciones de los civiles que participan en la deliberación del proceso. No, no tiene relación, así que no está ‘vendida’ la historia con el sólo título, entonces ¿por qué se llama así?

 

Si usted pone atención a la foto publicitaria, pude identificar sin mayor problema, a cada una de las princesas participantes, o bien reconocerá que ‘tal’ película no la ha visto. Podemos identificar inmediatamente que no todas son ‘princesas’ como el caso de la protagonista de ‘La princesa y el sapo’, en cuya película se aprecia que el sueño de ‘llegar a ser’ se ve delimitado por el lugar de nacimiento, la raza étnica y el desempeño laboral que una joven puede imprimirle a la suma de circunstancias que harán ‘su sueño’ posible. Decía pues, que la imagen de estas “12 princesas en pugna”, además de permitir el inmediato reconocimiento de las protagonistas, también nos ofrece una propuesta cromática: abunda el blanco, resaltan las orillas negras. ¿Usted se preguntará por qué en blanco? Hipótesis: porque el blanco está relacionado con la limpieza y ésta con las mujeres, de ahí que la princesa central sea Cenicienta ¿Propone usted otra? [Aún no respondo la primer cuestión ¿por qué este título?, y ahora ¿por qué abunda el color blanco?]

 

A través de la imagen se puede apreciar (también) la calidad del vestuario, por ejemplo, se puede comprobar (a nivel producción) con las postales publicitarias (no volantes, postales); mismas que no ostentan logotipo alguno, es decir, que no se aprecia el apoyo institucional, de empresa o particular que esté soportando el riesgo económico que una producción teatral implica. Sólo sabemos que la productora es ‘Sueño Imposible’.

 

¿Qué fue lo que vi? Vi un ensayo en el teatro en el que re-estrenaron el pasado  jueves 31 de marzo, vi parte de la utilería, los detalles de la escenografía que nos remiten a un libro abierto, vi un espacio representacional blanco con orillas negras, vi la propuesta de iluminación. ¿Recuerda usted la serie televisiva infantil llamada ‘Mi gran amigo azul’, que salía por canal 11? ¿Recuerda los colores con sus burdas orillas toscas y ‘chuecas’ negras, recuerda el lápiz o la taza que usaban? Estamos ante elementos de utilería evidentes. No hay cabida a planteamiento realista alguno: las princesas Disney son personajes ‘de cuentos de hadas’, la escenografía claramente nos ubica dentro de un libro, el espacio no es realista. Ellas tampoco. Así que me dispuse a ser parte de una versión más de las princesas y sus ‘nuevas’, ‘hipernuevas’ aventuras en el mundo de la ficción.

 

¡Sorpresa! Se me cayó la indiferencia. Lo que ví me dejó claro que cada personaje está construido con la base Disney, llevado al ridículo bajo la precisión de un amante de esas películas; es decir, con respeto y dignidad. Ellas son las princesas ¿dándose cuenta que hay ‘vida’ fuera de su mundo? Llega el momento de preguntarnos ¿de qué princesas estamos hablando? Entonces viene el monólogo de Campanita (personaje en el que alterna Daniela Lujan) y podemos notar que esto ya no es tan chistosito, sino que efectivamente implica una crítica ¿será posible? Así es, amable lector, “12 princesas en pugna” presenta una propuesta, una reflexión, una toma de consciencia desde una perspectiva tan amable que usted simplemente puede acudir al teatro y salir convencido de que ha visto, ahora sí, la nueva-nuevísima aventura de las princesas. Ahora entendemos por qué no se presenta en días y horarios infantiles. La publicidad lo aclara: adolescentes y adultos. No es para niñas. La producción ha cuidado este detalle y eso nos puede dar idea de la responsabilidad ética que soporta el trabajo creativo. En el final de la representación, se puede responder el cuestionamiento del código cromático.

 

Al comentar con Quecho Muñóz, el creador de este proceso escénico que usted puede seguir en face boook o you tube, nos aclara que se trata de una comedia. ¿De qué?, pregunté nuevamente. No entendí. [¿acaso es fundamental saber el ‘género’ que se representa?, y si se sabe qué género se representa ¿dónde quedó el ‘final feliz’?] Aquí cuidado, amable y atento lector, no he dicho que el final sea o no sea, sólo utilizo una frase ‘lugar común’ de los cuentos de hadas. Lo que quiero subrayar es que cada género dramático presenta características específicas que lo definen y que bien puede tener ‘tintes’, aspectos de otros géneros con los que se define el ‘tono’ de la puesta en escena. Sin embargo, sigo observando que bien el equipo creativo, bien el espectador, puede apreciar la puesta en escena como uno u otro género de acuerdo a sus referentes teóricos y cotidianos. Por ejemplo, quien ha identificado a la comedia con el programa televisivo casi homónimo, fácilmente caerá en la tentación de suponer que si te ‘orinas’ de risa en una función se trata de una ‘comedia’, cuando la teoría nos habla de un personaje con más vicios que virtudes inmerso en una situación extrema por la situación de enredo o por el propio vicio de carácter que lo lleva a un callejón sin salida, del cual otro u otros personajes se encargan de sacar el mejor provecho posible al tiempo de ridiculizar en complicidad con el público para que este personaje vicioso tenga su ‘anagnórisis’ (toma de consciencia, cambio de actitud) y todo termine ‘en fiesta’. Entonces podemos ubicar inmediatamente las obras de Molière, los clásicos de Plauto, Terencio, las historias de Commedia dell’Arte, y hace poco más de un año, usted pudo apreciar (recomendada en este espacio) la puesta en escena llamada “Serie B” que sin lugar a dudas presentaba una comedia. Insisto ¿es importante definir el género? Creo que no.]

 

Ciertamente usted reirá a carcajadas ante las acciones, reacciones y lo que dice cada una de las princesas dentro de este contexto: ironía y sarcasmo llevado con gracia. Rostros bellos, vestuarios de calidad, estructuras de personajes reconocibles (como en Commedia dell’Arte donde el espectador identificaba al personaje por el vestuario y la máscara) que nos permiten la atención ante las reacciones de cada una. Para reír sin límite, esta es una opción, efectivamente.

 

Ahora bien, atento lector, como ya habrá notado, este espacio de ‘crítica teatral’ propone una Visión de lo que se presenta en el escenario, considerando lo que se dice de ese trabajo, pero dejando la relatoría principal a lo que vi en escena para, con base en el hecho mismo, invitarlo (pedirle y rogarle, por favor) sea parte de la experiencia escénica, así mismo le solicito retroalimente la información aquí vertida. Usted escuchará voces entrenadas, verá armonía cromática, escenografía y producción de alta calidad, una historia ‘conmovedora’ desde un planteamiento ameno. Reirá y se pasará un excelente momento. Sin embargo estas “12 princesas en pugna” también le pueden aportar una invitación a reflexionar, a criticar desde el placer liberador que la risa otorga. ¿Esperanza, desesperanza o añoranza?, ¿realidad o ficción? Usted qué dice.

 

Acuda un jueves y otro más, sea parte de una producción independiente de altísima calidad, con profesionales que responden críticamente a su entorno siendo fieles a sus gustos, llevando a escena con respeto aquello que los hace felices sin perder de vista lo que socialmente ha implicado tanto cultural como educativamente. Véala y ‘evidencie’ mi referente teórico ¿es comedia o no es comedia?, ¿hay o no hay una impactante reflexión en esta puesta que le tira la mandíbula al final de ella? Asista y disfrute el trabajo creativo que para su comodidad le ofrece la venta de boletos a través de ticketmaster.

NOTA: en el 2018, la obra se presenta en el Teatro Xola "Julio Prieto" todos los jueves a las 20:30hrs., además es posible que algún elemento del elenco referido haya cambiado, sin que merme la calidad en la presentación.

Funciones: Jueves 20:30 hrs. A partir del 31 de marzo de 2011. ADOLESCENTES Y ADULTOS

Teatro Libanés, Barranca del Muerto, Metrobús Teatro de los Insurgentes o José María Velasco.

Localidad: $250ºº, boletos en ticketmaster y en las taquillas del teatro.

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