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La nostalgia de las pequeñas cosas

Autor, Director y música: Ángel Luna

Actuación: Aldo Barhego, Gina Martí, Andrés Torres Orozco y Valeria Fabbri

Ahí donde están, están bien

Ingresan los actores y saludan, la sala casi llena, contesta. Suena A dónde irán los besos de Víctor Manuel mientras se colocan en el escenario aclarando que esta historia "podía contarse en una playa, en un..." cualquier lugar, lo que explica la plafatorma sobre la que se colocan, ahí cantan. Se trata de una travesía para cuatro actores, dicen. A ella se suma cada espectador con sus múltiples recuerdos recuperados por evocaciones a la memoria que se ejecutan en escena al estilo del narrateatro o narraturgia contemporánea (que de contempo no tiene más que el nombre porque el estilo está desde el siglo pasado, aunque sea en este que se hace en México). Cuatro actores dicen sus parlamentos mientas realizan secuencias corporales y rítmicas.

Disertaciones interesantes nos llevan a la reflexión sobre la materia que, si ni se crea ni se destruye, sino que solo se transforma, ¿a dónde se va? (y resuena en la mente del espectador la canción a dónde van los besos que no damos..., las experiencias y las pérdidas emergen mientras avanza la creación de Ángel Luna, autor y director de la puesta). 

"¿Cómo encontrar lo que has perdido?" Se preguntan y, atentos, buscamos respuesta en la escena que cambia, construye espacios y propone miradas desde las posibilidades que brindan las cuatro plataformas acomodadas por los actores a lo largo de la presentación. Además de las plataformas, la propuesta se acompaña de cuatro cajas con un tanto de arroz y que, al moverlas, remiten al sonido del mar, mar en calma, mar expectante con silbidos que evocan el viento. Imágenes sonoras creadas para el recuerdo y el deleite de la puesta. Una propuesta de integración y diálogo entre la escena y el espectador y nos deja ahí: "estoy tirado a la orilla del lego viendo mi imagen", indiscutiblemente. No es mi situación, pero he perdido algo y me siento igual. [¿Cómo logra la escena expresarme así, desde la intimidad que escondo?]

Los dos actores y las dos actrices guían la búsqueda de "la mariposa que desordenó nuestro universo", una de ellas retoma constantemente el texto -acaso falta de tablas que la edad le justifica, aunque no el prestigio del lugar-, sin embargo es pasable porque el conjunto es bueno, se logra mantener la atención y el seguimiento de la escena.

Lejanía, cercanía, accidente, el inicio, coordenadas, ceguera matutina, entre otras, son nombres de las escenas o cuadros que se presentan y van explicando las circunstancias en que se desarrolla esta necesidad (¿o necedad?) de volver, esta Nostalgia de las pequeñas cosas. 

El conflicto está en la pertenencia, indican y dirigen la reflexión "porque si no nos pertenece, no debería de doler". En el desarrollo hay frases de meme, de "like", tan sabias como ciertas, tan identificables que se comprende que ahí preciso es donde radica la problemática ¿por qué me duele la ausencia, tú ausencia? Llegamos al lugar de las cosas perdidas para enterarnos que no están perdidas, sino en donde pertenecen.

Explicación didáctica del regreso al pasado y la pertinencia del perdón como elemento determinante en la construcción humana: "para llegar a la verdad, hay que verla desde distintos puntos de vista". Los vestuarios y el escenario, en armonía cromática, favorecen la travesía espiritual y apoyan a sensibilizar al espectador: azul de mar, claro de playa, infinito interior que emerge al son del recuerdo perdonado. Ágil y divertida a la vez, ofrece una visión matemática para explicara por qué se llega aquí, entonces se presenta el final, la conclusión de esta nostalgia a voces: "no hay mayor consuelo que saber que lo perdido está en el lugar correcto". Una creación teatral que aprovecha los recursos corporales y espaciales que tiene, construye imágenes sonoras y visuales y explora las posibilidades de la reflexión emotiva a partir del hecho escénico en conflicto. Teatro bien hecho, por eso debe verse, porque aporta a la re-construcción humana. Acuda y "no pierda la sonrisa al querer saber el final de la historia", mejor vaya al teatro y conmuévase ante La nostalgia de las pequeñas cosas que lo espera en esta corta temporada. 

Para concluir, señalar por una parte, que la obra es ganadora del Circuito de Jóvenes Directores y Dramaturgos, por otra parte, agradecer la amable atención de Ángel Luna al compartir su trabajo por las facilidades otorgadas para la realización de la presente nota. Es el mismo creador de Las tremendas desventuras del Dr. Panza, obra que recientemente terminó temporada y de La nena que está en otro teatro. Las tres obras son dignas de verse, en ellas hay trabajos profesionales, concluidos y construidos con recursos atractivos; sus obras son dinámicas y gusta de aportar al espectador no solo diversión. Vea su trabajo, es altamente recomendable.

Alma Torices

teatrista

Funciones: sábados 19hrs., y domingos 18hrs., hasta el 22 de julio de 2018Teatro: Foro La Gruta del Helénico, centro cultural, Av. Revolución 1500, col. Guadalupe Inn, cerca metro Barranca del Muerto, en contra esquina de la casa de retiro Arturo Mundet

Localidad: $200°° general en taquilla o Tocketmaster​

Accesibilidad: En silla de ruedas se complica el ingreso al edificio por los menos de diez escalones, no obstante con ayuda se puede subir una silla de ruedas o ingresar con muletas.

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