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Heroínas transgresoras

 

Autor: Autor, Soprano y Actuación: Luz Angélica Uribe (Creadores Escénicos con trayectoria 2016-2018 FONCA-CONACULTA)

Director: Emmanuel Márquez

Asistente de dirección: Ramiro Galeana

Asistente de producción Jana Olvera

Dependencias enfermizas

Estamos ante un hecho escénico sin par. Por una parte en el drama observamos la historia de una mujer romántica (Siglo XVIII) definida como “bruja” y “la perdición del hombre”, una mujer que decide el suicidio “porque no pudo vivir en un mundo de hombres débiles, cobardes y estériles”, ahí su locura y la “angustia de ser intrascendente”. Una mujer de modo alguno usada, como las otras cantantes, pero con el talento suficiente para ser única y enfrentarse a la visión masculina de la vida. Bien puede verse para identificar el paralelismo entre la vida del personaje y la proyección en esta ciudad en este siglo XXI. Heroínas transgresoras es el proyecto musical de Luz Angélica Uribe a partir de la producción musical del disco homónimo (Heroínas transgresoras: la locura femenina en la ópera, 2015, sello o disquera: “Tempus Clásico”), y debe verse porque la voz, entrenada y limpia, pertenece a una mujer que se reinventa para avanzar en sus posibilidades como artista sobre los escenarios mexicanos.

Al entrar al teatro Sergio Magaña se ve el theremin a la izquierda, oculto y nada reconocible hasta su uso, un torso maniquí a la derecha y al fondo,  el telón con la parte central diferente. Al iniciar la puesta (y al terminar) hay un juego de luces que matizan el escenario; se abre el telón de fondo y vemos a la soprano manipulando una cuerda, una soga. El cabello alborotado es una peluca de plumas notorias solo para las primeras filas de butacas, para todos un cabello fuera de control fuera de forma alguna, el vestido extrañamente viejo, solo trae un trozo de tela tipo tul que usa en algún momento como “velo de novia”.

El desarrollo de la obra es circular: cuenta su historia, canta, ejecuta instrumentos extraños como el Waterphone (ambienta escenas tétricas, las varillas que rodean el depósito de agua se tocan con la fricción del arco que ejecuta sobre la silla al centro del escenario), el Cromorno (sonido parecido a la gaita y que ejecuta sentada sobre las escaleras para ingresar al escenario al centro del proscenio) y el Theremin (el instrumento que se toca sin tocarse en la escena donde aparecen partes de muñecas significando a la madre, por ejemplo).

El personaje creado por la artista Luz Angélica Uribe ofrece una mirada al rol femenino desde la expresión del canto; la voz única y hermosa debe ser escuchada por un teatro lleno, así que asista acompañado porque el costo del boleto no refleja la calidad de lo que verá y escuchará sobre la escena. Es una voz entrenada, años de técnica; es una mujer que busca otros caminos para acercar al público a la ópera, es una artista con una creación propia para usted. La oímos desquiciada cuando nos habla y la disfrutamos cuando canta sin dejar al personaje base que ha construido.

Una propuesta madura que atrapa al espectador y lo mantiene porque hay talento y oficio sobre el escenario. En esta versión, dirigida por Emmanuel Márquez, se aprecia entre el telón de fondo (el telón se compone de dos elementos, uno oscuro y grueso que impiden la visión y otro translúcido por donde vemos al inicio y al final a la soprano), con luz tenue y vestido de negro, una imagen con rasgo humanos, pero de dimensiones sobrenaturales, viste de negro, fantasma o presencia recurrente en la mente del personaje.

Entre los múltiples elementos que se ven (y usan en escena) están: una mano de maniquí deja en claro la habilidad del hombre referido en la historia, un muñeco de juguete dentro de una cajita de cristal con marco luminoso señala la relación del personaje con la maternidad, un cirio que enciende durante la escena propicia un ambiente peculiar a la escena, el mueble del theremin usado también para soportar elementos que apuntan narración en tensa relación familiar, un lienzo y su marco, entre otros. Música, actuación y canto dentro de una historia cuyo “valor indeseable es la fidelidad”.

En el boletín de prensa dice: “Los trágicos relatos que presenta pertenecen a “Lucía”, de la ópera Lucia de Lamermoor (Gaetano Donizetti); “Margarita”, de la ópera Mefistófeles (Arrigo Boito); “Doña Elvira”, de la ópera Don Giovanni (Wolfgang Amadeus Mozart); “Mónica”, de la ópera La médium (Gian Carlo Menotti); “Chiang-Ching”, de la obra Nixon in China (John Adams), y “Charlotte” de la ópera The Elephant Man (Laurent Petitgirard). Mujeres que encontraron en la locura su único camino a la libertad. […] Para el presente montaje, Luz Angélica Uribe incluirá una historia más al relato, que será sobre Esperanza Iris, en el centenario de la inauguración del Teatro de la Ciudad Esperanza Iris. Una mujer que luchó por realizar sus sueños y también vivió la polémica por el amor de un hombre 20 años menor que ella, a quien defendió hasta la cárcel.” Sin duda una propuesta que permite la inclusión de la mención para relacionarse con el evento centenario; una propuesta escénica operística que vale la pena con o sin este personaje adicional. Solo agregar que el maquillaje y la caracterización, sobre todo vocal, dirigen la atención hacia la obsesión enfermiza que llega a locura.  

Acuda al Teatro Sergio Magaña, del Sistema de Teatros de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México, y sea parte de la locura femenina en la ópera con estas Heroínas transgresoras, cuya “fantasía recurrente” es la de toda mujer casada en tales términos: asesinar al marido. Acuda acompañada porque el costo de entrada será difícil que se repita; la puesta vale más, mucho más.

Para finalizar esta nota, he de agradecer el apoyo de  Ulises Ortega a través de su cargo como Coordinador de Prensa y Difusión del circuito de teatros de la Ciudad de México.

Alma Torices

teatrista

Funciones: miércoles, jueves y viernes, 20hrs., hasta el 23 de marzo de 2018

Teatro: Sergio Magaña, Sor Juana Inés de la Cruz 114, colonia Santa María La Ribera, cerca del Metro San Cosme; entre las avenidas Rivera de San Cosme y Circuito Interior

Localidad: $141°°, 50% de descuento a estudiantes de nivel básico, maestros, personas con discapacidad, trabajadores de gobierno e INAPAM con credencial vigente.

Duración: 60 minutos

Accesibilidad: El teatro cuenta con rampas y zona para silla de ruedas aunque el acceso a los sanitarios es por escalera hacia el segundo nivel y ahí imposible entra una silla de ruedas por lo estrecho del marco y de cada uno de los dos servicios sanitarios de mujeres; hay para varones también.

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