La obra es de Édgar Chías, editado por TeatroSin Paredes, se puede leer un final en forma de epílogo que bien puede ser o no representado, al menos la puesta que dirigió David Psalmon hace muchos años no lo tenía. Ahora la mirada de Carlos Talancón modifica el final, es decir que tampoco presenta ahí el epílogo referido, sino que propone el texto de Maya Angeluo titulado "Y aún así, me levanto". El final se convierte entonces en una posible y urgente reconstrucción de la situación -por demás aberrante- que plantea la obra (desaparición de mujeres, por placer, después de violarlas). Entre el poema señalado y las imágenes que propone la creación de Talancón, el espectador tiene un respiro amable para salir de nuevo a la calle. 

El inicio, de igual modo, se presenta con imágenes de los personajes: una come una manzana, otra borda, uno levanta una pesa, otro con navaja en mano, un hombre al fondo sin camiseta. Ella lee y los otros cuentan. Escuchamos "Nadie es lo que parece, por eso todo es peligroso" y "leer es un privilegio que le corresponde a pocos", lo cierto es que "son tantas las muertas que ya perdimos la cuenta", tan cierto como que "los reyes, los ricos y los narcos son los mismos siempre en todas las épocas".

Lo que no es lo mismo es la perspectiva que aporta el creador original o director; la articulación de la música o ambiente sonoro en la escena, la distribución espacial de los actores, la carga emocional con que se relacionan y la energía con que le cuentan al espectador una historia que a su vez tiene otra son elementos indispensables tanto como la cuestión visual para determinar un color, un vestido o un desnudo en el escenario y eso es la creación de un equipo de trabajo que materializa una forma de vida posible. El teatro se hace presente cuando las conciencias se trastocan a partir de una experiencia lúdica que refleja a su sociedad, sin duda eso pasa en El cielo en la piel dirigida por Carlos Talancón.

El diseño sonoro de Rodrigo Castillo propone ambientes que cambian de acuerdo a la propuesta del texto, con la óptica de la dirección; la iluminación de Édgar Sánchez delimita algunos espacios con atmósferas como cuando Esther es atendida "y se les va". Un tono solemne articulado por el discurso y la tensión que el miedo imprime porque sabemos qué le ocurre a una joven cuando es objeto de la violencia de género, sólo por "su tendencia a usar falda". Además del poema y partes de un discurso, hay intervención de Sor Juana Inés de la Cruz y Simone de Beauvoir. La escenografía compuesta por las cinco plataformas dan a cada actor un espacio que convive con el escenario del teatro La Capilla; el segundo nivel aporta un enriquecimiento a las escenas que están lejos del espectador. 

Así que debe asistir y ser parte de esta urgente reflexión sensible. Recuerde que a través de las redes sociales puede acceder a alguna promoción o bien ir directamente a la taquilla con su credencial vigente para lograr el descuento convencional (miocardio teatro y/o Miranda producciones). En línea se pueden conseguir las entradas en Boletópolis pero no aplican descuentos, aunque le evita formarse y la zozobra de conseguir o no la entrada.

Para terminar, agradecer el apoyo y la generosidad de José Roberto Serrano por las facilidades otorgadas para la realización de la presente nota.

Alma Torices

teatrista

Funciones: Lunes 20hrs., hasta el 3 de junio de 2019

Teatro: La Capilla, calle Madrid 13, casi esquina con Centenario, a una cuadra de Churubusco, metro Coyoacán, Colonia Del Carmen Coyoacán, CP 04100. 

Capacidad del teatro: 92 butacas  por función

Localidad: $200°° general. Taquilla en el teatro o mediante boletópolis. *Descuento para estudiantes, maestros, INAPAM, vecinos de Coyoacán, Iztapalapa y Benito Juárez.

Duración: 90 minutos

Accesibilidad: avenidas Río Churubusco, Coyoacán, Centenario y Cuauhtémoc con transporte público y la posibilidad de amarrar su bicicleta dentro del patio del teatro; dentro del foro, la planta alta es inaccesible en muletas o silla de ruedas, la planta baja cuenta con escalones que se pueden bajar con un poco que ayuda en caso de llevar silla de ruedas; el acceso a los sanitarios en este caso (silla de ruedas) se hace complicado, sea el primero por lo estrecho del pasillo, por lo que se recomienda acudir al sanitario de la cafetería con ayuda para librar el par de escalones.

Adicional: El teatro cuenta con servicio de cafetería "El bejuco" y se permite el acceso con bebidas únicamente (no se ingresan alimentos) cuya loza usted devuelve al salir (es decir que no la deja dentro del patio de butacas).