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Las terribles desventuras del

Dr. Panza

 

Autor: Ángel Luna

Director: Roam León

Compañía: Jengibre

Actuación: Andrés Torres Orozco, Hugo Rocha, Bruno Salvador, Roam León, Ángel Luna, Hazael Rivera, Gerson Martinez y Hernán Romo (alternan funciones)

No limitado, sino extraordinario

Entre el qué quiero, el qué debo y el qué puedo, uno podría pasar la vida sin respuestas; para otros es muy fácil querer lo que puedes porque debes hacerlo, de lo contrario podría tener consecuencias familiares. En Las terribles desventuras del Dr. Panza se propone el asunto de los comelones compulsivos ante situaciones problemáticas. Entre música en vivo, cambios a vistas y secuencias dinámicas, los creadores resuelven las escenas pasando de una a otra con solo decirlo. La voz al micrófono recuerda la narración de las radionovelas. Seguramente reconocerá la voz cuya narración remite a las radionovelas. Dado que en las funciones alternan los actores, esperemos que el músico tecladista sea Hazael Rivera ya que es su voz la que seguramente ha escuchado en otras obras.

“Uno no sabe que es gordo hasta que se lo dicen” dicen en la puesta entre frases que dan risa hasta que llega la que te toca. A todos nos toca una y la risa sale en la sala de espectadores. Salen a relucir los derechos de las niñas, los niños y los adolescentes, los juegos entre niños, lo integral de los deportes que emplean todo el cuerpo de una persona, las relaciones familiares con padres sobre protectores y lo bien que el espectador se la pasa en esta propuesta musical. Los actores realizan los cambios de personaje a vista del público en franco diálogo con el público; cada uno interpreta a dos personajes y cada uno es divertido, carismático y disfrutable. Cada trabajo actoral (que cantan y bailan) es meritorio, con todo, el trabajo que más disfruté fue el de Hazael Rivera en la secuencia en que interpreta a varios personajes de forma inmediata. Acuda a esta propuesta escénica y confirme a qué me refiero: con un gesto y un gorro crea a tres personajes en menos de dos minutos. Cada uno de los actores está en su punto (tono, ritmo, interpretación, acciones, entre otras), quizá se deba a que se trata no de un estreno sino de una reposición de montaje.

 

El boletín de prensa dice: “¡Cuidado!, ¡cierren la boca y abran los ojos!, ¡el Dr. Panza ataca de nuevo a ritmo de surf! Junto a sus achichincles, Chicharrón y Mueganito, se encargarán de que niñas y niños, padres y madres, coman y coman hasta reventar. La corte Venenito amenaza a Panza con perder su doctorado si no traen a más niños gordos y padres obesos. Jairo y Julito, se enfrentarán al terrible Dr. Panza, ¿quién vencerá? Con música en vivo, canciones y mucho humor, esta farsa gastronómica busca divertir a las familias pero sobre todo hablar de temas importantes como el sobre peso infantil, la discapacidad, el ser diferente y el bullying.” Por lo que se puede resaltar que además de abarcar totalmente los elementos teatrales, la puesta en escena integra varios temas que se interrelacionan en la vida cotidiana; quizá sea tal la causa que le valió ganar el “Programa Nacional de Teatro Escolar 2017”.

 

Simpática puesta en escena que entre música y comedia (espejo de la sociedad) le permite reconocerse en las acciones y modos de hablar de los personajes; diálogos como “¿De qué es?” lo llevan a una respuesta precisa en ese momento de la secuencia (“De vainilla con ¡trágatelo ya!). Ahí los elementos de la vida cotidiana que permiten que el espectador se identifique y tome conciencia al estilo de la comedia, a partir de la ridiculización del hecho. Una narración franca, directa y armónica. Para su mejor percepción cada uno de los actores-músicos en escena traen micrófonos necesarios porque la obra cuenta con música todo el tiempo. En la trama, además de las frases que reconocerá como “Te doy una mano” o “¿Qué pasó, mano? (apócopes de hermano), se hace palpable la pertinencia del tipo de trato que damos a los demás (por añadidura del que recibimos): una persona está completa así como es y está, por ello no es limitada, sino extraordinaria.

Acuda y disfrute de la armonía cromática en tonos ocres (café-naranja, como contrastes), sorpréndase ante los cambios de personaje que hacen a vista suya y sea parte de las decisiones que toman los personajes. ¿Usted qué haría? ¿Ha dicho lo que dicen la mamá y el papá? ¿Así juegas con tus amigos? ¿Sirve para la identidad el uso de apodos? Un sinfín de preguntas más que se puede hacer para comentarlas por este medio, con sus amigos y familiares y hasta con sus alumnos si los lleva a ver esta puesta en escena auspiciada por el gobierno capitalino en corta temporada. Resalto el apoyo porque de otro modo, en otro teatro, esta misma propuesta escénica le costará mucho más, así que anímese y vaya con quienes pueda a ver Las terribles desventuras del Dr. Panza

 

El momento que personalmente más disfruté fue el relativo al partido con el inesperado cambio de posición para que el espectador pueda ver la escena. Es mágico el momento que se acompaña con un cambio de iluminación. Al respecto he de señalar que la iluminación es de Roberto Paredes, ella facilita las atmósferas en cada escena así como el seguimiento de la historia al cambiar de lugar ya que no hay cambios de escenografía. Debe ver esta puesta en escena y reír cuando la batería se significa comal de puesto de gorditas en una calle. Todo ocurre, todo pasa y el público no deja de pasarla muy bien tomando conciencia y reflexionando. 

 

Sin más, agradecer el apoyo de Ulises Ortega quien, en uso de sus funciones, facilita la realización de la presente nota así como el levantamiento de imágenes que la acompañan. Dicho sea también, reconocer el invaluable apoyo de Felipe de Jesús Huerta Zavala en la edición y conversión de formato para hacer accesible el video que acompaña la nota. Si ha sido de tu interés, la recomendación es dar “like” y suscribirse al canal de you tube.

Alma Torices

teatrista

 

Funciones: sábados y domingos 13hrs., hasta el 24 de junio de 2018.

Teatro: Sergio Magaña, calle Sor Juana Inés de la Cruz 114, colonia Santa María La Ribera, cerca del Metro San Cosme; entre las avenidas Rivera de San Cosme y Circuito Interior. 

Localidad: $149°°, 50% de descuento a estudiantes de nivel básico, maestros, personas con discapacidad, trabajadores de gobierno e INAPAM con credencial vigente.

Accesibilidad: El teatro cuenta con rampas y zona para silla de ruedas aunque el acceso a los sanitarios es por escalera hacia el segundo nivel y ahí imposible entra una silla de ruedas por lo estrecho del marco y de cada uno de los dos servicios sanitarios de mujeres; hay para varones también. Si acude en bicicleta su estacionamiento está dentro del teatro, entre la galería y el acceso a butacas.

Adicional: Sobre la calle Sor Juana, en sentido contrario del teatro hay un par de comercios donde puede degustar pizza y otro con café, así que llegue temprano y camine un poco antes de la función, está a dos cuadras del teatro.

Nota: La función observada fue en la temporada del 26 de mayo al 24 de junio en el Teatro Benito Juárez (al que remite el video cuyas funciones fueron sábados y domingos 13hrs., mismas localidades.)

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