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Las cartas de Frida

Las cartas de Frida. Ópera de toilette,

Puesta en escena de Jesusa Rodríguez y Clarissa Malheiros

Textos: Frida Kahlo

Música: Marcela Rodríguez

El Centro Cultural Helénico y su amable equipo escriben sobre esta puesta: Jesusa Rodríguez y Clarissa Malheiros unen su talento en la dirección de Las cartas de Frida, una ópera de toilette contemporánea que presenta, a través de sus cartas y diarios personales, parte de la vida de Frida Kahlo, en este espectáculo surreal veremos las turbulentas relaciones personales de la pintora al mismo tiempo que nos adentraremos en sus conflictos emocionales más agudos.

Espero alegre la salida y espero no volver jamás

Puesta en escena de Jesuisa Rodríguez y Clarissa Malheiros a partir de las cartas que escribió Frida Kahlo a dierentes destinatarios sin que implique una historia o una exposición cronológica. El título de esta nota corresponde con la frase que cierra la última página del diario de la pintora y que es la que cierra también la puesta en escena que puede admirar los martes y miércoles de febrero en el teatro Helénico de la Ciudad de México.

La protagonista es la voz de Frida Kahlo hecha escritura a través de sus cartas, mismas que se llevan

intactas a la escena. Se trata de una ópera contemporánea interpretada por la soprano Catalina Pereda

(primer Doctora en Canto por la UNAM).

La escenografía se compone de papel "cola" (el sobrante en el rollo de la imprenta del periódico La

Jornada) que cubre el escenario con los telones de fondo y de primer plano. El telón de fondo cubre

una superficie de 10 por 13 metros, por lo que el cálculo de papel empleado en la puesta en escena

es de 250 metros de papel periódico de "cola"; lo usan porque saben que será reciclado y por que es

una manera de corresponder con la Frida de cartas manoescritas que quieren mostrar. Cuando cae el

telón de primer plano vemos a la cantante casi en el centro del escenario, con un corset que nos remite

al pintado por Frida en la obra La columna rota; el convenio se ha hecho, ella es Frida. Estamos con una

Frida resiliente que nos dice: "Nada vale más que la risa; la tragedia es lo más ridículo que tiene el

hombre".

En voz de la creadora Jesusa Rodríguez, sabemos que esta puesta es producto del nepotismo a su

vez producido por las condiciones en las que se hace teatro en México. Ello a que la música es creada

por Marcela Rodríguez (hermana de Jesusa) y fue ideada para su hija (la soprano Pereda), sobra decir

que la actuación especial es de la mima Jesusa. Aquí una anécdota contada por ella: cuando se abrió

el baño, tapiado muchos años por Lola Olmedo, ella (Jesusa) junto con  Elena Poniatowska, fueron

invitadas a ver el contenido de ese baño, ahí unas cartas entre una serie de objetos amontonados ahí

por más de cincuenta años. Esto para señalar que el nepotismo referido no es más que una serie de

sinergias que se dan y que favorecen una puesta única. El privilegio de haber sido vecinas, la madre

de Jesusa y Frida, el trabajo inegable de las creadoras y la pertinencia de mirar de otra forma a las

personalidades que nos dan identidad, son razón suficiente para que hagan lo que saben hacer

invirtiendo en sus craciones.

Dentro del Foro principal del centro cultural Helénico, los escalones son salvables si usted ingresa en silla de ruedas, aunque el ingreso al sanitario de mujeres será realmente incómodo.

Esta puesta en escena de Las cartas de Frida, se encuentra en su cuarta temporada para seguir mostrando la cara de una Frida Kahlo con criterio ante el mundo europeo particularmente el dominio francés expresado en calificativos directos hacia A. Bretón, S. Dalí y M. Duchamp.

Tanto el desarrollo sobre la escena como la propuesta visual se llevan sin mayor problema aunque estrenan espacio y en cada uno han realizado adecuaciones.

Si usted desea leer las cartas, hay un libro de Raquel Tibol llamado Escrituras, Frida Kahlo, y otros con compñilaciones de solo sus cartas. Si desea verlas en escena, literalmente, venga a ver las cartas que son proyectadas en el telón de fondo del teatro Helénico al tiempo que las escucha cantadas en esta forma de opera contemporánea que carece de armonías tradicionales sin perder las posibilidades vocales que la voz de Cataline Pereda le ofrece.

La puesta en escena se completa con el trabajo de las comparsas masculinas quienes ayudan todo el tiempo a que los espacios sean posibles por el manejo del papel en escena así como de los títeres empleados, que van desde un gran diablo de varilla con animador en zancos hasta los mandiles que emplean la cabeza del animador con un cuerpo generalmente de tela manipulado a vista del espectador.

Asista a esta puesta en escena que estará hasta el 14 de marzo.

Para finalizar, sólo agradecer el apoyo de Gaddi Miranda, del Centro Cultural Helénico, para la realización de esta nota. De igual modo, a quien corresponda, la debida gratitud por el café que nos recibió en la función para prensa o ensayo con público (como lo señaló la misma Jesusa Rodríguez) el cuál, además, contó con chocolate caliente y tamales.

Localidades: $200°° y $300°° a través de Ticketmaster y en la taquilla del teatro.

Duración: 60 minutos.

Ubicación: Cerca metro Barranca del Muerto

Alma Torices

teatrista

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