Texel Texas

Autor: Jibbe Willems

Dirección: Gabriela Ochoa 

Actuación: Enrique Arreola, Ricardo Rodríguez, Sergio Solís, Olinda Larralde Ortíz, Mahalat Sánchez y Romina Coccio

Música: Genaro Ochoa

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 Si me voy, ¿me seguirás? 

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Ahora nos encontramos en el Centro Cultural del Bosque, entramos al emblemático teatro El Galeón y sí, efectivamente se mantiene el ambiente brumoso generado teatralmente por una máquina de humo. La atmósfera es "borrosa", pero usted se puede acomodar en su asiento sin marca (recuerde que los señalados son para mantener la sanísima distáncia), uno del treinta por ciento permitido. 

Se escuchan voces entre esta bruma, vemos poco y parece que no hay nadie. En la parte derecha, a medio escenario hay una construcción a medias; piezas de ese block hueco regadas formando caminos inhóspitos. Se presentan los personajes  y no acabamos de relacionarnos cuando sabemos que "nacidos muertos conciben nacidos muertos", ¿qué otra cosa podría concebir? Un hombre (interpretado por Ricardo Rodríguez) no pudo cometer un suicidio por el hecho de portar su uniforme. Su mujer ha desaparecido: "estática, quizá esa sea la definición de felicidad; pensar en cosas pequeñas, sin importancia". ¿Por qué o para qué las personas buscan llenar sus vidas?, ¿están vacías? El teatro promueve la construcción y la reflexión desde un mirada posible: el suicidio es una alternativa para quien se concibe nacido muerto. 

A través de los 85 minutos que dura la presentación en un solo acto o sin intermedios, se aprecian dos historias generales: la del guardia fronterizo y la de los familiares que llegan a recoger un cadáver. La esposa del guarda ha desaparecido, pero el guarda solo quiere ver televisión. La sinopsis señala que "esperan Óscar y su madre el cuerpo del difunto padre de familia" así como que la obra no sigue un orden cronológico. Sin saberlo, este y la esposa se conocen en el momento crucial sobre un edificio cualquiera en una ciudad cualquiera. Lo que para un personaje es el fin o término de una situación incómoda, para el otro es el regreso (sobre sus pasos, literal) a una vida que no quiere, pero que le ofrece el único refugio ante el horror recién vivido. 

Un andamio de tres niveles en el fondo izquierdo sirve como pretexto para mostrar la huida, la posible fuga así como el regreso sobre el camino andado. Todo el escenario experimental del foro Abraham Oceransky se ocupa al dejar el perímetro para el traslado sobre ruedas de un personaje misterioso que resalta el vacío de las relaciones personales. Al acudir a ver la puesta disfrute el momento en que este personaje cae lentamente; al tiempo, y sobre el andamio, Romina Coccio (la esposa) expresa el momento en que una busca, detrás, una mano, un sostén, un ánimo que aliente esta vida. "¿Si me voy, ¿me seguirás?" "Yo te sigo hasta el fin del mundo, de todos modos no irás a ningún lugar". Ante lo complejo de las relaciones humanas, ¿cómo saber el verdadero deseo del ser amado? Mientras las personas se relacionen en función de lo que uno recibe del otro, la soledad, el vacío, la desesperanza podrá incrementarse. No obstante lo anterior, el suicidio puede cuestionarse, aunque como se muestra en esta propuesta, hay suicidios físicos y otros metafóricos cuando regresamos al encierro estático gris.

Como dato adicional se agrega que la idea de esta puesta en escena se origina en el año 2016, pero es hasta el 2018 en que llega a escena; ahora en contexto de pandemia en que las relaciones personales se muestran en su complejidad se resalta la soledad, el aislamiento y la complejidad al relacionarnos, al conectar con los seres cercanos en busca de una razón para vivir. En ese sentido, tal vez (solo tal vez) saber que hay una mano detrás sea todo lo que mantenga vivo a un ser.

Para terminar la invitación a ver esta obra, solo decir que el actor Ricardo Rodríguez a quien hemos visto en desde antes de El que dijo que sí (Dirección David Psalmon) y Mejor no contestes (Dirección Emmanuel Varela), solo por nombrar algunas de su repertorio, ahora el actor se muestra con un trabajo maduro, contenido y altamente placentero tanto como el de todo el elenco que representa esta puesta en escena. ¡Qué maravilla ser testigo del desarrollo de las y los creativos sobre la escena! En este sentido si usted vio a Mahalat Sánchez en La divina ilusión (dirección Boris Schoeman) ahora no la reconocerá, así que debe acudir a esta puesta que respeta las medidas de seguridad sanitaria y confía en el buen uso que usted hace de las instalaciones.

Alma Torices

teatrista

Funciones: jueves y viernes, 20hrs., sábados 19hrs., y domingos 18hrs., hasta el 22 de mayo de 2021.

Teatro: El Galeón Abraham Oceransky del Centro Cultural del Bosque. Paseo de la Reforma y Campo Marte s/n, atrás del Auditorio Nacional, metro Auditorio.

Localidad: $150°° general, 50% descuento a estudiantes, maestros y afiliados al INAPAM, Maestros a la cultura y Sépalo. 75% descuento a trabajadores del INBA. Jueves al teatro $30°° y viernes al teatro en bici $45°°

Obligatorio: uso de careta, cubre bocas, gel, acceso por tapedes desinfectantes y ser rociado por spray de uso protocolario.

Duración: 85 minutos

Accesibilidad: el teatro cuenta con rampas de acceso hasta el foro por lo que no precisa ayuda para ingresar ni para ocupar su lugar; cerca está el metro Auditorio y Reforma provee diversas rutas de trasporte público, cerca hay estacionamiento o bien llegar temprano –eso quiere decir una hora antes de la función- y pasar primero a ver si alcanza lugar en el estacionamiento. Si acude en bicicleta su estacionamiento está preciso en la esquina con la plaza "Ángel Salas" o bien hay otro a lado de la caseta de vigilancia, frente a la librería. A un lado está la cafetería "Café-Inna". El ingreso tiene rampa. Sanitarios accesibles aunque en silla de ruedas hay que subir un escalón; dentro es amplio a pesar del acceso estrecho.

Adicional: Se recomienda para quienes tengan el tiempo de disfrutar la tarde, pasar a la cafetería del lugar cuyo café siempre se agradece.