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Aves alborozadas en la montaña

 

Autor: Zhang Zai (張在)

Director: He Hao  (何好)

Producción: Teatro UNAM (México) y Shanghai Theatre Academy (China)

Actuación: Patricia Loranca Ochoa y Juan Carlos Remolina (de la Compañía Nacional de Teatro)

¿Dónde están las naranjas?

 

El espacio vacío y a la vista del público, totalmente libre de artilugios teatrales que permiten ver las paredes de la sala Covarrubias del Centro Cultural Universitario; la vemos sin telones, sin piernas o telas que penden a los laterales del escenario, sin bambalinas (telas que ocultan los instrumentos de iluminación y que cuelgan sobre el escenario), no hay nada que propicie la ficción en estas Aves alborozadas en la montaña. Así se dispone el público a ver la función. El teatro lleno y sin más, inicia la función.

Una luz en la esquina izquierda del escenario deja ver a un par de actores. Juegan con sus manos, entre ellos, lo que conocemos como juegos de manos, juegan mientras dicen sus textos. En un recorrido de noventa minutos, los actores cruzan el escenario en línea recta, justo en la boca escena de la sala, con la iluminación que va marcando con un rectángulo, el área que van ocupando. En la primera mitad, un poco antes de llegar a ella, un baile al estilo tap seduce a los espectadores. Luces verdes rodean la boca escena y se ven en el fondo del escenario. Ellos se calzan zapatos especiales y con gracia recorren todo el escenario bailando, sin dejar de decir sus textos, con lo que demuestran el entrenamiento que tienen y la condición para bailar y hablar sin que les falte el aire. Una vez concluido ese momento onírico, me atrevo a calificarlo así, volvemos al lugar donde se da el encuentro entre una nieta y su abuelo.  De la segunda mitad hacia el final de la obra, los actores caminan en cámara lenta, muy lenta. Al fondo se proyecta el diálogo entre ellos en español y escuchamos el texto en chino.

 

El intermedio se marcó con el ingreso nuevamente del personal de apoyo. Los vimos arrojando los zapatos, los vimos atendiendo a la actriz después de ser golpeada con el bastón que se rompe en dos sobre su cabeza. Escena que estremeció al público pues no esperaba este efecto que en el colmo de lo absurdo, termina cuando ingresa uno, el único hombre en tal equipo, a limpiar el piso. Vemos, decía, ingresar a las tres damas, una con una tela cubre la visión para que la actriz tenga un cambio de vestuario. Así también, sin que se encendiera la luz, pudimos ver a una persona ingresar a la sala, entre el público, con un atril –con su luz encendida- hasta ubicarse en el centro en la primer fila. Este caballero es el director de la obra y el lector, en su natal chino, de los diálogos que vemos en español proyectados en la pared.

 

En la página de teatro UNAM pudimos leer: “Obra ganadora del tercer lugar del World Sinophone Drama Competition para jóvenes dramaturgos de Taiwán” y por el evento que enmarca esta presentación (25° Festival Internacional de Teatro Universitario) se entiende –como se puede ver en el programa del evento- que hay participación de varios países, entre ellos China. Al termina la función, el director se mostró entusiasmado, presentó a todo el equipo para lo que les pidió (en inglés) que pasaran al escenario. Aquí fue interesante notar la diferencia en la expresión corporal; cuando imaginamos a una persona contenta o entusiasmado mexicana relacionamos movimientos grandes y vigorosos, efusión en la voz y el ánimo, pero cuando lo aplicamos a otras culturas la expresión cambia. Su sonrisa era amplia, pero no más. Quizá ahí la poética que plasmó en la puesta en escena y que resultó ajena a este público. La maravilla es que el recinto favoreció que los asistentes fueren respetuosos y no abandonaran la sala Covarrubias salvo un par de impaciente espectadores, quizá identificaron en el calificativo “alborozadas” sólo aquello que la cultura mexicana reconoce como: alegre, feliz, gozoso, regocijado, contento, jubiloso, jovial, divertido. Ciertamente los personajes en momentos se mostraron así de acuerdo con lo que iban contando.

Entre las personas que participaron en esta puesta en escena se encuentran:

Escenografía e iluminación: Patricia Gutiérrez 

Vestuario: Aldo Vázquez Yela 

Productor ejecutivo: Mauricio Romero 

Productor residente: Joaquín Herrera 

Musicalización: Xicoténcatl Reyes 

Asistente de escenografía e iluminación: Esaú Corona 

Asistente de dirección: Carlos López Tavera

 

La sinopsis de la puesta la copiamos de la página de Teatro UNAM: “Una habitación aislada. Pareciera que el abuelo y la nieta siempre se estuvieran criticando el uno al otro. La nieta siempre desquita en el viejo su resentimiento con el mundo. Por otro lado, el abuelo siempre está perdiendo el tiempo para poder llegar hasta su último aliento. Ambos siempre entran y salen de la realidad y las memorias, como si estuvieran bajando la intensidad de las luces, parpadeando entre la luz y la oscuridad.

El título de la obra Aves alborozadas en la montaña se deriva del poema “Gorjeo de los pájaros del riachuelo”: “El salir de la luna alboroza a los pájaros de la montaña; por momentos el gorjeo de los pájaros puede escucharse desde los riachuelos de la primavera”, del poeta Wang Wei de la Dinastía Tang.

Tal vez debimos conocer un poco más acerca del poema antes de ver la puesta en escena, pero ¿acaso para apreciar la escena, debemos conocer el texto origen? ¿La escena se comunica en sí misma o debe uno tener referentes antes de ver teatro? Dos preguntas interesantes que surgen preciso por el tipo de evento. La que suscribe considera que no se requiere mayor conocimiento previo cuando se ve una puesta de teatro, no obstante se debe cuidar el público al que se dirige y ahí el filtro lo hace precisamente el lugar en que se representa. Esta puesta, quizá en otro teatro, hubiere provocado que más espectadores se fueran de la sala, se durmieran o se mostraran fastidiados ante el pausado andar de los actores que, efectivamente, recreaban con sus palabras, la habitación señalada. Recuerde que sobre el escenario no había nada.

Para terminar esta nota, se deja la pregunta al aire: ¿qué significado tienen las naranjas referidas al inicio, a la mitad y al final de la puesta? Si usted la vio, amable lector, comparta sus impresiones que, de verdad, mucho agradecerá quien se quedó con la mima sensación de incertidumbre.

Por último, agradecer la amabilidad de Yazmín Carreón por conseguir las entradas; aunque fueron funciones en entrada libre, la organización de Teatro UNAM repartió boletos de control según el cupo de cada foro.

 

Alma Torices

teatrista

 

Funciones: sábado 10 de febrero, 20hrs., y domingo 11,  12:30 y 19hrs., tres únicas funciones

Teatro: Sala Miguel Covarrubias, Centro Cultural Universitario, Insurgentes Sur 3000, en Ciudad Universitaria, metro Universidad, metrobús Centro Cultural Universitario

 

Localidad: Entrada Libre, cupo limitado

 

Duración: 90 minutos.

 

Accesibilidad: Para el ingreso al recinto hay rampas, pero dentro para ingresar a las butacas no las hay por lo que se requiere ayuda si acude en silla de ruedas o muletas.

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