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Don Araña

Autor y director: Marco Vidal

Actuación: Martín Becerra

Pieza no es, drama no es ¿qué es?

Cuando leemos -o peor aún, copiamos para difundir lo que dicen de las obras de teatro-, podemos caer en imprecisiones que confundan. Ciertamente el espectador no tiene que ser erudito, preciso por ello conviene respetar la mente y dignidad de quien lee las recomendaciones, reseñas, análisis y/o críticas teatrales. Lo anterior para señalar que aunque la postal de mano de Don Araña  indique que se trata de una pieza, usted no verá una en el sentido dramático del término sino en el sentido coloquial de “obra”, así debe leerse: “Don Araña, obra (no pieza) de reflexión con alto grado humorístico y enredos nostálgicos”, una vez hecha la equivalencia en los términos se puede agregar que en esta puesta en escena monologada, usted encontrará más de un momento en que se identifique, participe y sea parte del hecho escénico propuesto por Marco Vidal, autor y director.

El espacio que lo alberga es la Sala Novo del teatro La Capilla, en el centro de Coyoacán. Se trata de un espacio íntimo sin ser la recámara de un departamento, es una sala, como su nombre lo indica, con capacidad para no más de veinte espectadores en esta propuesta. El escenario presenta una alfombra verde que recrea una cancha de balón pié con un cubo, una banca y un par de objetos más que el actor manipula a lo largo de los sesenta minutos que dura su trabajo. La iluminación, perfectible, ofrece matices para atmósferas diversas aunque por las condiciones del lugar (techo bajo, principalmente) la iluminación sea lo menos afortunado. El vestuario corresponde con la propuesta del juego de la vida representado en una cancha con un jugador. Interesante el trabajo del actor Martín Becerra, carisma y verdad en su representación lo dejan satisfecho de la narración escénica sin conflicto.

En el discurso se dicen frases, lugares comunes y no tanto, frases como “Niños mentales teniendo niños” o “No se puede ser padre cuando no se tiene amor a sí” con los que el personaje y el público reflexionan acerca de la paternidad y la urgencia de que las personas sean felices haciendo lo que les gusta. Así lleva la reflexión ética sobre valores y responsabilidades sociales como la honestidad en el juego y dice: “Ganar con engaños, burlarse del rival y de los jueces, no entiendo cómo ganan así […] Los miro, guardo silencio y respeto su ignorancia, el juego no requiere de estadios ni marcas”. Necesario compartir la puesta en escena que lo lleva de la risa a la participación directa entre las vendas y la misma escena, por eso es generosa la representación, pues también le comparte –literal- el escenario sin hacer de usted escarnio alguno, sino un compañero de juego sobre el escenario.

El personaje va de los recuerdos a las reflexiones, de la representación a la interacción franca con usted. Voz y precisión en escena que se agradecen por la limpieza del trazo. Tal vez sea porque la puesta tiene un camino andado y es que antes de llegar aquí se ha representado desde el año 2015 en diferentes foros y formatos como el de micro-teatro o teatro en quince minutos. Vale su tiempo ir a ser parte de esta puesta en escena que le aporta un discurso narrativo llevado con oficio y propuesta a la escena.

Ahora que si va acompañado a ver Don Araña, procure ir con adolescentes ya que la pregunta: “¿Por qué necean en convertirnos en lo que no queremos ser?”, ciertamente tendrá eco y favorecerá la charla entre usted y sus acompañantes, ahora que si no está cerca de ellos, acuda con quien quiera y cuestiónese: “¿Por qué alguien no llega a ser feliz? Desde aquí preguntamos ¿es usted feliz, le interesa serlo?

Acuda a la Sala Novo del Teatro La Capilla y déjese llevar por la idea de que “No hay jugador que con un poquito de disciplina no mejore, bueno, hay sus troncos, pero también tienen derecho”, reflexione, diviértase y comparta su experiencia por este medio o el que mejor le parezca, pero por favor, vea teatro mexicano.

Para terminar, agradecer el apoyo, por un lado, de Enrique Saavedra y de Esther Velencia en el teatro La capilla, por otro lado, el inigualable apoyo de Felipe de Jesús Huerta Zavala para la realización de la presente nota por el video que ha producido en apoyo a la difusión, de pronto, altruista. Gracias

Alma Torices

teatrista

Funciones: Lunes 20hrs., hasta el 21 de mayo de 2018

Teatro: Sala Novo, Teatro La Capilla, Madrid 13, casi esquina con Centenario, a una cuadra de Churubusco, metro Coyoacán, Colonia Del Carmen Coyoacán, CP 04100.

Capacidad del teatro: 92 butacas  por función

Localidad: de $100°° a $300°° usted decide cuánto pagar, sea en la taquilla o mediante www.redticket.com.mx

Duración: 60 minutos

Accesibilidad: avenidas Río Churubusco, Coyoacán, Centenario y Cuauhtémoc con transporte público y la posibilidad de amarrar su bicicleta dentro del patio del teatro; dentro del foro, la planta alta es inaccesible en muletas o silla de ruedas, la planta baja cuenta con escalones que se pueden bajar con un poco que ayuda en caso de llevar silla de ruedas; el acceso a los sanitarios en este caso (silla de ruedas) se hace complicado, sea el primero por lo estrecho del pasillo, por lo que se recomienda acudir al sanitario de la cafetería con ayuda para librar el par de escalones.

Adicional: El teatro cuenta con servicio de cafetería y se permite el acceso con bebidas únicamente (no se ingresan alimentos) cuya loza usted devuelve al salir (es decir que no la deja dentro del patio de butacas).

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