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Piel de mariposa

Autor: Jimena Eme Vázquez, beneficiaria del programa Jóvenes creadores del FONCA 2017-8

Director: Isael Almanza

Actuación: Guillermo Nava y Diana Sedano, beneficiaria del programa Creadores Escénicos 2017 del FONCA

Epidermolisis bullosa

La nota original fue escrita en la primer temporada, hoy se presenta en La Teatrería hasta diciembre 2019

“Creo que a todos nos pasa, que tenemos recuerdos que no estamos seguros de haber vivido realmente”, es lo primero que dice la actriz al iniciar el parlamento; la representación inicia en segunda llamada cuando entra al escenario y se coloca en el piso, sentada, a jugar con una pelota de pin-pon; apenas se ha percibido su presencia. El público espera a que la luz descienda y sea evidente el inicio. El espacio creado en el teatro La Capilla originalmente, remite a un área viva, verde, un bosque tal vez. La ficción crea un mundo habitable sobre el escenario que presenta, por una parte, el padecimiento real de una enfermedad poco común más no por ello irreal: la bullosa o piel de  mariposa es un trastorno hereditario que genera ampollas después de una lesión, pero la lesión puede generarse por sentarse, por un abrazo o el simple contacto con el agua que cae de una regadera; padecimiento que vive una de cada cien mil personas en el mundo (según la puesta, según otras fuentes en línea se dice una de cada cincuenta mil o una de cada diez y siete mil; generalmente congénita por ser hereditaria, aunque también se adquiere después de los cincuenta años o edad adulta, a consecuencia de un lupus.

El padecimiento es radical ya que la piel externa (epidermis) está suelta de la capa interna (dermis) por lo que sin razón aparente (la razón o causa es que no están adheridas) la piel cae dejando “en vivo”, como quemadura de tercer grado, a la persona que lo padece; al ser un padecimiento congénito, los recién nacidos carecen de partes de piel o se van cayendo con la vida diaria. Dolor y disminución en la calidad y tiempo de vida al relacionarse con otras afectaciones como que se cierre la laringe o el cáncer de piel. Por lo anterior, se le conoce como piel de  mariposa o piel de cristal, porque se quiebra, rompe y fractura. (Mayor información en línea, se sugiere un artículo de revisión).

Regresando a la puesta, y alejando el tema médico imaginable para el resto de la población, ajena a la enfermedad, se puede equiparar a la piel de mariposa con la incapacidad para el contacto físico en este siglo XXI. El personaje interpretado por la espléndida Diana Sedano presenta epidermólisis bullosa que le impide el contacto corporal por lo que sus relaciones personales son a través del internet. ¿Suena familiar la incapacidad para relacionarse en persona, para el contacto cuerpo a cuerpo? Quizá sea eso lo que más impacta al espectador, la relación de un personaje que no tiene, ni puede tener, contacto físico más allá del profesional (tiene curaciones diarias realizadas por enfermeras que tocan su cuerpo al desprender las vendas que hacen de sujetador de la piel y evitan el contacto directo o roce de la tela que podría causar ampollas). A través de correos electrónicos y mensajes de texto envían y reciben abrazos, besos y la imaginación se deleita con imágenes corporales de placer sexual, del deseo de intimidad: te abrazo fuerte, abrazo que se siente y no lastima, porque no es real.

“Serpiente sin piel, carne viva enrollada en vendas”, dice Elisa, explica el padecimiento y su vida sin contacto. La escena transcurre en el escenario del teatro que deja su cámara negra cubierta por un techo enramado que filtra la luz, facilitando una atmósfera íntima con toque misterioso. Dolor vivido desde el nacimiento, comparado con el dolor de cualquier cáncer, ha gestado un carácter duro ante la muerte. El escenario tiene un piso de madera, liso, firme, limpio, bello y delicado. Elisa usa un sillón confortable, también hay una silla, ambos en un verde pistache en armonía cromática con el piso y el techo.

Atractivo el juego de pin-pon entre Elisa y el hombre que ha tomado un avión para cogérsela, porque se da frontal al espectador y sin pelota. Momento simpático que la sala disfruta al ver la destreza de los jugadores. Alrededor de la escena referida, el espectador es testigo de una forma de vida liberadora a través de la retórica, de la imaginación y de la construcción de mundos posibles. Vea Piel de mariposa y quizá recordará el método de sobrevivencia que emplea La ladrona de libros, ambas en momentos críticos, una por cuestiones sociales y la otra como forma de vida.

Acaso una persona sin la piel de mariposa sí tenga una serie de vendajes que le protegen del contacto con los otros, por eso es tan importante la vida a través de las redes sociales –donde lo real nunca llega-, donde el “amor” es posible porque se puede hacer la vida que uno quiere sin vivir la vida que uno tiene, sin ser lo que se es ni hablar de sí.

El trabajo actoral de Diana Sedano es disfrutable, a su estilo y preciso. La participación de Guillermo Nava presenta a un hombre enojado al ver su deseo de “coger” frustrado, pero al paso del tiempo se adapta a la situación y empata su historia de soledad y muerte con la de Elsa. Desde aquí lo invitamos a disfrutar la actuación de los actores cuyos personajes logran empatía, como decía mi abuela, para que la cuña apriete, debe ser del mismo palo. Asista al teatro y sea parte de una historia que, siguiendo las palabras de Diana Sedano, presenta “la virtualidad en contraposición con el contacto”, sea parte del dilema moral y pregúntese si la vida vale para ser vivida, al fin que “después te lo agradeceré”.

Termino la presente con la transcripción del primer parlamento: “Creo que a todos nos pasa, que tenemos recuerdos que no estamos seguros de haber vivido realmente, son recuerdos bonitos. Los recuerdos bonitos son los más difíciles de creer.

Para terminar, agradecer a Enrique Saavedra por las facilidades brindadas para la presente nota.

Alma Torices

teatrista

Funciones: miércoles 21hrs., hasta el 18 de diciembre de 2019

Teatro: La teatrería, La teatrería, Tabasco 152, colonia Roma, entre Orizaba y Córdoba, Mb Álvaro Obregón o Jardín Pushkin, metros: Centro Médico (café), Niños Héroes u Hospital General 

Localidad: $150°° general

Duración: 80 minutos 

Accesibilidad: un par de escalones que con ayuda logran el paso de una silla de ruedas a la planta baja. Si asiste en bicicleta debe saber que el estacionamiento para ellas está en la banqueta. El lugar cuenta con servicio de bebidas y botanas, mismas que pueden ingresar a la sala teatral.

El estreno de esta obra se llev+o a cabo en el 2018, a continuación sus datos de estreno:

Funciones: Lunes, 20hrs., hasta el 28 de mayo de 2018

Teatro: La Capilla, calle Madrid 13, casi esquina con Centenario, a una cuadra de Churubusco, metro Coyoacán, Colonia Del Carmen Coyoacán, CP 04100.

Capacidad del teatro: 92 butacas  por función

Localidad: $150°° niños mayores de cinco años y $200°° adultos, general. Taquilla en el teatro o mediante www.redticket.com.mx

Duración: 70 minutos

Accesibilidad: avenidas Río Churubusco, Coyoacán, Centenario y Cuauhtémoc con transporte público y la posibilidad de amarrar su bicicleta dentro del patio del teatro; dentro del foro, la planta alta es inaccesible en muletas o silla de ruedas, la planta baja cuenta con escalones que se pueden bajar con un poco que ayuda en caso de llevar silla de ruedas; el acceso a los sanitarios en este caso (silla de ruedas) se hace complicado, sea el primero por lo estrecho del pasillo, por lo que se recomienda acudir al sanitario de la cafetería con ayuda para librar el par de escalones.

Adicional: El teatro cuenta con servicio de cafetería y se permite el acceso con bebidas únicamente (no se ingresan alimentos) cuya loza usted devuelve al salir (es decir que no la deja dentro del patio de butacas). Por otro lado, le sugerimos que lleve su termo o taza y busque el descuento en el café así como la disminución de basura.

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