El color azul enmarca la puesta en escena; el realismo sobre el escenario promueve y afecta a la ficción. Por una parte, sale agua de la llave y por otra arrojan un cerillo a una estufa al tiempo de dejar la caja de los mismos sobre la hornilla encendida. En fin, el azul reina en el escenario con agilidad que enfatiza el contraste entre el sudaco y el exiliado, ambos venezolanos con actores venezonalos. Realidad catártica que conmueve en el escenario.

El texto lo puede leer en la publicación que hiciera TeatroSinParedes cuando realizó la traducción del original francés (Slawomir Mrozek es polaco-francés, 1930-2013) hacia el 2008, de ella se encargaron David Psalmon y Edyta Rzewuska.

El autor, sin establecer dónde están sus personajes, expone crudamente la forma en que se relacionan dos personas que están fuera de su "tierra", la imposibilidad de volver a ella y la relación única que tienen, la relación entre ellos al compartir habitación, alimento y realidad.

Una mosca es el pretexto para recordar; la insatisfacción absoluta del ser que no se haya ni aquí ni allá. Algo así como lo que pasa actualmente en México con las caravanas migrantes: vienen porque no pueden habitar sus países, pero se quieren ir porque no pueden estar aquí. Ambivalente por complejo, sin duda. 

La escena, oportuna sin duda, expone los deseos no logrados y la libertad encerrada en esa migración. Un vuelco cuando se propone la liberación al revelarse contra la tiranía del dinero. Una sociedad que mira un modelo económico con el que no está de acuerdo, pero que poco o nada puede hacer, ¿qué oportunidades tiene usted de una vida digna sin dinero? 

Acérquese a esta propuesta que lo confronta con estilos de vida cuya libertad es idealizada, tal vez por eso el azul es el color del montaje al significar relajación, confianza, eternidad, infinito y utopia.

En la función de estreno, entre amigos y familiares, la presencia de venezolanos y polacos fue notoria. Indiscutiblemente es una puesta en escena que debe ser vista para reflexionar el momento histórico que vive México y el mundo en reconstrucción social. 

Para terminar, agradecer el apoyo de Enrique Saavedra para la realización de la presente nota; así como a la cafetería El Bejuco por el paquete de café y rebanada de pan de zanahoria, por su sabor y la grata charla.

Alma Torices

teatrista

Funciones: domingos 18hrs., hasta el 1° de septiembre de 2019.

Teatro: La Capilla, Madrid 13, Colonia Del Carmen, Coyoacán; casi esquina con Centenario a una cuadra de Churubusco. Colonia Del Carmen Coyoacán, CP 04100.

​Localidad: $200°° general. Sin formarse a través de Boletópolis. $150°° para los descuentos habituales con credencial vigente de maestro, estudiante, inapam, vecinos de Coyoacán y personas que lleguen en bici; busque las promociones en redes sociales para boletos de cien pesos directo en la taquilla del teatro.

Duración: 80 minutos

Accesibilidad: avenidas Río Churubusco, Coyoacán, Centenario y Cuauhtémoc con transporte público y la posibilidad de amarrar su bicicleta dentro del patio del teatro; el acceso a los sanitarios implica un par de escalones que en caso de usar silla de ruedas requiere ayuda para ingresar ya que, además de los escalones, el espacio del servicio -de damas- es estrecho.Adicional: El teatro cuenta con servicio de cafetería con excelente trato en "El Bejuco"; se permite el acceso con bebidas únicamente (no se ingresan alimentos) cuya loza usted devuelve al salir (es decir que no la deja dentro del patio de butacas ni se la lleva en su bolsa). Por otro lado, le sugerimos que lleve su termo o taza y busque el descuento en el café así como la disminución de basura. Pruebe el pan hecho sin huevo o las galletas que ahí preparan, serán de su total agrado.