top of page

Malpaís

 

Autor y Director: David Olguín

Actuación: Nick Angiuly, Tony Corrales, Sofía Gabriel, Efrén García Aguilar, Amelia Holguín, Miguel Jiménez, Patricia Loranca, Jaklyn Michelle, Dano Ramírez, Alejandro Romero, Viridiana Tovar, Eduardo Treviño, Lorena Valdés, e Iván Zambrano Chacón.

Escenografía y utilería: Aline Bejarano

Iluminación: Mauricio Arizona

Diseño de vestuario: Sergio Mirón

 

Nada mejor que estudiar teatro con un profesor que puede llevar, a la generación o grupo, a la escena profesional, como es el caso del equipo de jóvenes que interpretan su creación en esta temporada ahora en el Centro Cural del Bosque (antes se presentaron en el Teatro El Milagro). Malpaís  es el producto de la interacción creativa entre una generación de la escuela de Arte Teatral (INBA) y su profesor David Olguín. Entre la vida cotidiana y la creación escénica que hable de la vida en el México "de a pie" se mezclan, sin duda y para pesar mexicano, el marco de desapariciones, secuestros, violencia, ilusiones desesperanzadas que se confrontan con el empeño de las juventudes.

En la puesta en escena es evidente la formación que han llevado no sólo por el manejo de instrumentos y bailes, sino por el desarrollo que cada uno ha tenido. Las diferencias interpretativas saltan si se es entrenado en el goce de ver teatro, de otro modo pasa imperceptible por la maestría del director, quien, en franca gala del dominio que tiene manejando actores y formando profesionales de la escena, asigna posiciones y momentos acordes a las capacidades de cada uno; así que no se duda en que todos hayan cursado la clase de danza o tenido la oportunidad de ejercitarse en un instrumento, desarrollar el canto y la actuación (no la recitación de textos), sin embargo no todos poseen el mismo desarrollo y en escena se ve equilibrado por la dirección. 

“No amo mi patria, su fulgor abstracto es inasible”, dicen los diversos jóvenes que habitan el escenario en este  Malpaís. El título remite al “terreno árido, desértico e ingrato; sin agua ni vegetación; por lo común cubierto de lava”, indica el programa de mano que entregaron en el teatro El Milagro con el crédito de Francisco J. Santamaría en el diccionario de mexicanismos, sólo se agrega que suele significar “tierra mala” por ser tierra inútil para la sobre vivencia humana, es decir que implica una percepción. Sucede que la puesta en escena presenta una visión esperanzadora y, por decirlo de modo alguno, amable del país que habitan las juventudes de hoy, aunque el nombre no define a México, sino que le “apuesta a las nuevas generaciones”, dice el director-autor, David Olguín.

En entrevista con él comenta que el elenco es el mismo en las tres temporadas y con él iniciará la cuarta en el Centro Cultural del Bosque. El origen de la puesta en escena es el montaje generacional de los alumnos de la Escuela de Arte Teatral, de donde es profesor el director, y por lo que se trabajó con los incipientes actores durante un año dentro del ámbito académico –por ello lo de incipientes-; ahora están terminando la tercera temporada y van por la cuarta con una madurez perceptible en escena tanto como las diferencias entre ellos, pues no basta con la escuela, a un año de haber egresado, es evidente la fuerza, la presencia y las “tablas” que cada uno tiene. En cada una se ha reconstruido la –lamentable- actualización de hechos –más lamentable aún- cotidianos en este país mexicano.

Los actores que vemos ya han participado en otras experiencias escénicas como Amelia Holguín (Todavía tengo mierda en la cabeza) e Iván Zambrano Chacón (suplente de David Hevia en El mercader de Venecia, también bajo su dirección, comenta David Olguín), aunque sin lugar a dudas, sobresale el trabajo de Sofía Gabriel no sólo porque cante y baile, sino por la fuerza que cobra sobre el escenario al individualizarse en sus escenas e integrarse al grupo en los múltiples momentos colectivos, de la misma manera Nick Angiuly presenta un gran trabajo que destaca durante el monólogo con la fotografía. El equipo actoral logra un conjunto armónico que invita a la reflexión hacia un país que les niega oportunidades al desaparecerlos y hasta despreciarlos no sólo con políticas públicas que se alejan de atenderlos, sino con la masacre sistemática de estudiantes y mujeres.

Malpaís ofrece la experiencia de ver, desde lejos y desde la voz de la poesía y los reporteros, que este país puede ser lo que la gente que lo habita esté dispuesta a construir. La propuesta escénica se lleva en dos actos y el intermedio sirve para modificar la relación frontal con el espectador, aunque después de iniciado el segundo momento se le regrese al mismo frente. Por otra parte los vestuarios de Sergio Mirón por un momento remiten -a quien suscribe- al grupo musical del siglo pasado llamado "Garibaldi" en tanto que usaban ropa "moderna" con toques (o apliques) de cierta mexicanidad, como puede apreciarse en las fotografías que acompañan la nota; vestuarios sin duda alguna lindos y con identidad en relación al montaje.

El programa de mano indica que: La dramaturgia se construyó sobre textos de David Olguín, de los actores, y fragmentos de poemas y prosas de Arcadio Hidalgo, José Emilio Pacheco, Eduardo Lizalde, Ramón López Velarde, Octavio Paz, José Gorostiza, Juan Rulfo, Silvia Brandón Pérez, Alfonso Reyes, Rosario Castellanos, Gerardo Deniz, Gabriel Zaid, Efraín Huerta, Jaime Sabines, Carlos López y Juan Domingo Argüelles. También contribuyen diversas notas de prensa, como los fragmentos de entrevistas sicológicas a sicarios de Guerreros Unidos que Héctor de Mauleón dio a conocer en El Universal.

Acérquese al mosaico de realidades que ofrece Malpaís desde la mirada emergente de los millennials dirigidos por un director atento a las voces de su nación y comprometido con el teatro mexicano.

Para finalizar, agradecer el invaluable apoyo de Ramiro Galeana por las facilidades otorgadas para la presente nota así como la cordialidad del Teatro El Milagro.

Alma Torices

teatrista

Funciones: de jueves a domingo en el Centro Cultural del Bosque.

Duración: 140min., con un intermedio de 10 minutos en el que debe salir del foro para realizar un cambio espacial.

bottom of page