Ménade

La calavera de cristal

 

Autor: Juan Villoro

Adaptación dramática del original en cómic: Helena Tinoco y Mario Rendón

Director: Enrique Aguilar

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Actuación: Helena Tinoco, Mario Rendón y Alejandro Piedras

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Mapping, escenografía e iluminación: Édgar Mora

Música original y piano: Alejandro Andonaegui

Percusiones: Bruno García Garduño

Producción: Erick Saúl y Erika Medina

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Dar valor a quien lo posee

 

Simpática puesta en escena que combina los recursos escénicos de forma amena para una amplia gama de espectadores porque presenta los que reconocen, y gustan tanto, los menores como aquellos que atrapan a jóvenes y adultos. Presenta música ejecutada debajo del escenario y en vivo a través del trabajo de un percusionista y un piano eléctrico o teclado; eso hace que la puesta esté acompañada de inicio a fin y que la intensidad dramática sea una experiencia plena para el espectador que llega a disfrutar sin centrar su atención en ellos y eso es lo maravilloso de la puesta. Son parte de la narrativa en escena sin que la atención se vuelque en ellos, pero sin su participación la puesta demeritaría en las posibilidades ambientales de un reproductor de sonidos. Acuda a ver la puesta y distinguirá entre sonidos ambientales y música en una representación teatral.

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La escenografía está en los muebles sobre el escenario como los dos cubos y los tres bancos, los dos cuadros y las tres pantallas de tela que, rígidas, se ven colgantes hasta fijarse en el piso. Sobre las tres telas se proyecta el videoarte de Édgar Mora y por esas imágenes vamos hasta la lava, el desierto, el cielo y sus nubes (como se puede ver en las fotografías anexas a la nota), en fin, usted podrá disfrutar de una experiencia rica en sensaciones que lo cautivan en el hecho escénico de la ficción propuesta por la dirección de Enrique Aguilar.

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La obra parte de las imágenes creadas originalmente en un discurso cinematográfico que no se logró por el presupuesto y se materializó en un cómic o historieta (nombrada novela gráfica en el boletín de prensa) a cargo de Bef. En escena el discurso sobre el escenario se integra de imágenes, sonidos, música y ambientes que están empatados con el trabajo actoral a cargo de Mario Rendón, Helena Tinoco y Alejandro Piedras, los dos primero también en la adaptación del texto impreso, éste se publicó en 2011, mismo que puede adquirir a la salida de la función pagando $200°° por un ejemplar del cómic o historieta.

 

La puesta en escena La calavera de cristal, cuenta una leyenda o historia, según el punto de vista, a través del viaje que hace un niño para encontrar-se al buscar a su padre; un viaje mítico de años, del museo a la ciudad de Yaxchilán (piedras verdes, según significa el nombre). Un viaje que culmina una noche dentro de un museo y que se relaciona con un “coleccionista” de arte llamado Venegas, él afirma que “el arte se debe destruir”. Así, entre lo personal y lo relacionado con el museo, el espectador es testigo de la gallardía que cada uno de los personajes requiere para afrontar su vida cotidiana. La puesta gusta a los asistentes porque ilustra sobre un tema, porque presenta personajes interpretados de tal modo que se vuelven entrañables como el fantoche interpretado por Alejandro Piedras (Venegas). Cuando vea la puesta, seguro le causará admiración la forma en que se ve el “truco” escénico y no parará de reír cada que sale a escena tal personaje.

 

Una puesta en escena que debe verse y comentarse en compañía con la diversión garantizada porque el trabajo en su conjunto lo dejará satisfecho. El trabajo actoral luce y está soportado por los recursos mencionados como la música y la creación de espacios a través de la proyección de imágenes así como de la iluminación que propone atmósferas para acentuar la intensión dramática. Por su parte el texto y la dirección le dejan en claro, a cada momento, que se trata de un hecho teatral y que se puede entender como cada quien pueda porque las y los menores siguen atentos desde sus referentes mientras que los adultos somos cómplices de juegos verbales como “algo original que le de un giro interesante a la obra, lo voy a matar”, dice el malvado y el público se ríe sin más. Debe verla para que podamos entendernos. La propuesta solo tendrá funciones los sábados a medio día y no suspende en periodo vacacional, así que acuda al teatro aprovechando que la ciudad se despeja un poco en receso del calendario escolar.

 

Por otra parte, en el boletín a prensa se indica “montaje atractivo que combina disciplinas como acrobacia en tela y teatro de sombras, entre otras”, aspecto que es cierto, pero de forma parcial, tan parcial que solo hay presencia de la acrobacia en tela en el descenso de un actor –plenamente justificado en la trama, pero carente del impacto como para ser el elemento que se resalta en un medio publicitario como el boletín de prensa, por eso conviene ver la puesta en escena más allá de replicar lo que se dice del montaje.

 

Vea teatro y afirme que quiere de su vida, no sea que llegue a los cuarenta y no sepa, como afirman en la obra o bien, descubra que es un entomólogo, tome postura si la palabra “souvenir” es o no ridícula; disfrute de gags típicos y goce entre la leyenda y la historia así como con las cajas negras que son naranjas, pero negras por el misterio que guardan, ría con verdades como “Inés no vino porque somos tres actores y no alcanzó para más”. Desde estas líneas nos atrevemos a afirmar que, sin duda, lo sorprenderá el final y no se querrá ir aunque se lo pidan.

 

La propuesta teatral, integral por la armonía de sus componentes, le aporta la reflexión del verdadero don que posee La calavera de cristal consistente en dar valor a aquel que lo posee, pero si ya lo posee, ¿cómo se lo da? Por eso, porque encontrará la respuesta sobre el escenario, es que debe acudir preferente acompañado para que disfrute, ría y comente tanto del valor del arte, de la importancia del museo, de la puesta en escena y si puede, hasta de la comparación con el original impreso.

 

Para finalizar, agradecer el apoyo de Erick Saúl, productor de la puesta, por el apoyo brindado para la realización de la presente nota, así como la calidez del personal tanto del Teatro La Capilla como de la cafetería.

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Alma Torices

teatrista

 

Funciones: sábados 12:30hrs., a partir del 23 de junio tercera temporada en 2018

 

Teatro: La Capilla, calle Madrid 13, casi esquina con Centenario, a una cuadra de Churubusco, metro Coyoacán, Colonia Del Carmen Coyoacán, CP 04100.

 

Capacidad del teatro: 92 butacas  por función

 

Localidad: $150°° niños mayores de cinco años y $200°° adultos, general. Taquilla en el teatro o mediante www.redticket.com.mx

 

Duración: 60 minutos

 

Accesibilidad: avenidas Río Churubusco, Coyoacán, Centenario y Cuauhtémoc con transporte público y la posibilidad de amarrar su bicicleta dentro del patio del teatro; dentro del foro, la planta alta es inaccesible en muletas o silla de ruedas, la planta baja cuenta con escalones que se pueden bajar con un poco que ayuda en caso de llevar silla de ruedas; el acceso a los sanitarios en este caso (silla de ruedas) se hace complicado, sea el primero por lo estrecho del pasillo, por lo que se recomienda acudir al sanitario de la cafetería con ayuda para librar el par de escalones.

 

Adicional: El teatro cuenta con servicio de cafetería y se permite el acceso con bebidas únicamente (no se ingresan alimentos) cuya loza usted devuelve al salir (es decir que no la deja dentro del patio de butacas).