Pullas

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A través del pretexto que ofrece la personalidad de Erik Satie, Proyecto Finisterra crea poco más de una hora para que los asistentes convivan de otra manera entre sí y con la música, la ópera, la danza y secuencias clowns. La puesta en escena se torna imperdible porque le aporta un momento de armonía colectiva que bien puede abonar a los cambios sociales necesarios hoy. Me explico:

Por una parte tenemos rasgos de personalidad como los señalados en el programa de mano (humor, soledad, irreverencia) aunados a que la creatividad que impregnan los creadores para mostrar el gusto del compositor por la música de cabaret del siglo XIX. En ese entonces el compositor se ganó la vida siendo pianista adaptador de la música popular al piano y la voz y un ejemplo de ello es la pieza que enfatizan en la puesta cuando dan el título en español y en francés (Ge te veux / Je te veux cuyo texto es de Henry Pacory) sin decir nada de lo aquí referido tal vez porque sean detalles de sobra, tal vez por el mismo rechazo del autor en sus últimos años al considerarla "perversa". Lo cierto es que ese momento, como toda la puesta, es de gran hilaridad de chicos y grandes.

De principio nos reciben con un lenguaje extraño que se torna en ritual d inicio y del mismo modo concluye. Estamos dentro de la iglesia Sateriana en la que invocamos el espíritu del músico para lograr la magia en la representación. Se conjuga la música, el canto culto, la danza al mismo tiempo que las personas podemos hablar, responderle a los niños, o simplemente reír por lo que vemos. Es mágico cómo se elevan las "a" o la secuencia de las flores sin que se minimice el valor (deleite) del canto de Gerardina Martínez.

En el acordeón está Jorge A. Caballero Vega quien lo deja para intervenir en las rutinas clown. Su expresión facial sola hace que la audiencia ria y eso es verdaderamente grato porque estamos ante un espacio social para reír y estar. Ante la indicación de "convivan" por supuesto que surge cierta desconfianza y la pregunta ¿qué está pasando? ¿Es de verdad? Maravillosamente propicia que los pequeños se expresen y los no tan pequeños sean amables ante los comentarios de los chicos porque el convenio está dado; así que todos participamos en armonía de inicio a fin.

Comencé señalando que aporta a la armonía social porque hay un momento en que la sala del Foro 4 Espacio Alternativo del Centro Cultural Helénico comenzó a seguir el ritmo y había cambios en el volumen, en la velocidad se entiende por el ritmo que marca el acordeón, pero en el volumen no lo entendí, sin embargo lo hicimos sin más indicación que estar ahí, atentos y absortos en la experiencia escénica. Conviene que sea parte de este trabajo colectivo que le propone un acercamiento sensible tanto con la música como con las personas que lo rodean; la inclusión es parte al establecer los acuerdos de tolerancia al grado de que son los mismo niños quienes le dicen a sus padres "ya, no te pares a tomar fotos". Suscribo. Seamos amables y dejemos las pantallas que afectan la visión de los que están atrás de usted. Asista y sea parte de la magia del arte en comunidad. Puede que su pretexto sea llevar a los menores, puede ser que se acompañe de otros adultos y se acerque a la ópera o canto culto representado cómicamente de inicio a fin.

El contacto visual, tan necesario para el reconocimiento humano, es parte de la propuesta dirigida por Isabel Romero para dar pauta a que nos veamos y reconozcamos a los que nos rodean y más allá.