Dos conceptos que se exploran a través del video documentación de personas que viven fuera de su país natal, concepciones que se entrelazan en un discurso sin cierre verbal sobre el escenario; la puesta culmina con imágenes y el clásico oscuro. Alguien aplaude y sabemos que se ha terminado. El modo impacta en el ánimo el aplauso final, no obstante es diferente, atractiva e interesante, aunque no quede claro el final. Acuda, sea parte de esta puesta en escena cuyo trabajo lo realiza un mexicano y una alemana y comente su percepción. ¿Es claro el final de la puesta? ¿Es intencional ese cierre? ¿Le agradó?

Dice el boletín de prensa y se replica en el programa de mano: En Macondo. Nuestra casa encerrada haremos un viaje a través de un caleidoscopio de imágenes y sensaciones que evocan a la soledad como máximo componente de todo ser humano en su camino por andar. De momento la redacción podría indicar cierto lenguaje indirecto, rebuscado o no sencillo; así la puesta en escena, no obstante, interesante, atractiva desde el inicio cuando los actores ofrecen algunas guayabas al público asistente (sin saber que un alérgico a tal fruto podría salir huyendo en ese momento, el olor se propaga rápido y produce cierto placer, pero, reitero, podría ser sumamente molesto y doloroso para un alérgico, por eso lo señalo aquí) o bien cuando ella habla en alemán. Interesante y experimental, podría calificarse así.

Secuencias que en sí podrían ser una unidad, como cuando bailan y hay una historia implícita, sin hablar, todo expresado a partir de una secuencia de baile popular latino y que ella ejecuta con gracia o bien la secuencia donde la grabación masculina acompaña la secuencia de ella para tomar café y es él quien guía el movimiento. A esta forma le llaman teatro del cuerpo, no obstante debe considerarse que todo teatro es del cuerpo pues sin él no se hace (minucias en las clasificaciones que para precisar, si fuere necesario, se debería considerar como teatro expresionista y no teatro del cuerpo).