Encabronados

 

Versión teatral a partir del texto de Julio Hernández “Astillero”: Lenin Calderón

Director: Marta Luna

Actuación: Javier Oliván, Miriam Calderón, Alejandro Cuétara y Ernesto Coronel

Simulación

 

Interesante texto de Julio Hernández, “Astillero”, escritor en La Jornada, cuya adaptación teatral corre a cargo de Lenin Calderón en la propuesta que dirige Marta Luna y que obliga a pensar en el México que vivimos mirando al que queremos. Tantas realidades que la puesta en escena acentúa dos, la de los ricos y la de los pobres de a pié que dan gracias y se sabe bendecida al grado de decir: “soy afortunada” por la travesía de cuatro horas diarias que hace para ir y regresar a su trabajo que le da para un mini espacio habitable, pero suyo. Desde que la riqueza se mide en propiedades que un desastre natural quita, desde entonces se hace prioritario la posesión de una casa, un terreno o un departamento propio pagado a plazos y mal hecho no solo en acabados sino en condiciones de vida.

El programa de mano indica que se trata de “un conjunto de relatos sobre la mexicanidad […] al estilo del cabaret político […] con tintes de farsa y comedia” a lo que podemos agregar que se trata de una puesta en escena atrevida cuyo sustento está en la narración del texto origen. Cabe resaltar que es amablemente llevado a escena, con un trabajo incipiente en la dirección; observe la forma en que resuelve entradas y salidas tanto como transiciones y si la que suscribe califica de “incipiente” de modo alguno es negativo, sino correspondiente con la carencia de lo que indica en el programa de mano, pues si hubiere atendido al cabaret y la farsa, pudo dar dinamismo o fluidez a fin de evitar simetrías y soluciones reiteradas, por ejemplo, cuando los actores van a salir de escena dicen su último parlamento cerca de la esquina por la que saldrán.

Las actuaciones –sin duda alguna- dan lo mejor de sí, no obstante resalta la del joven que interviene desde butacas –Javier Oliván-quien nos ha visto entrar. Este personaje que se mantiene parece decir que todo es y será así ya que “Si en México hay impunidad es porque la gente no se hace responsable de su propia mierda”, aunque también se afirme en la puesta que hay que “enfrentar con perseverancia” para que este país pueda cambiar.

El tema atrapa a los espectadores porque dice lo que se sabe y lo que no, lo que se sospecha y lo que se ha leído sólo en los diarios o medios alternativos; la propuesta incita a la reflexión de un México posible. “La política no tiene palabra, ahora estás arriba y mañana estás abajo” le dicen a un joven periodista –así lo interpreto- que escribe en una tablet en un espacio sin tiempo cuyo fondo plateado aporta un toque irreal.

Un telón plateado, dos sillas, una mesa y un banco –dorado todo-  con el asiente en terciopelo rojo son suficientes para la representación; música de fondo propuesta por “Telón de boca” nos lleva de un lugar común a otro, desde sonido banda hasta Triciclo Circus Band, sin más que acentuar o fondear, de tal modo que la sala acompaña la representación notando el ritmo acorde o en franco contraste que la música presenta en relación a la escena. Baile, máscaras, crítica y la frase “estamos encabronados” son el constante en la puesta en escena que va de la desaparición forzada a los empujones en el metro interpretados por Miriam Calderón de forma simpática para que usted disfrute y se decida a tomar alguna acción.

Seguramente usted ha votado “no porque fuera el mejor sino porque era el menos peor”, pero en este 2018 se debe informar y no dejarse llevar, así que vea esta puesta de Encabronados y tome conciencia y postura “¿Cómo podemos vivir?” es la pregunta que el espectador también se hace ante la serie de atrocidades que se evidencia como: corrupción y desigualdad en cárceles y en los empleos, cuando la opción es el enriquecimiento colaborando con el narco. ¿No, verdad? Pues al teatro, a ver, reir –si puede, pues para ser comedia la audiencia está nada colaborativa, así en la función que viví- y decidir su voto informado y que no sea por el menos peor sino por quien usted ha indagado y se ha convencido, vote por quien usted se compromete a cambiar desde usted y desde la política. Para que no pase lo que dicen en la obra: “al 123 se lo pasan por el arco del triunfo” o que vivimos “ante la diaria simulación”; un militar ahora en la policía federal nos habla con música sublime, con cierto dejo de posible verdad, que las cosas no eran así, pero hay que entrarle. Un limpia parabrisas, ahora adinerado y con carro, afirma que no hay nada como “que te respeten y que te tengan miedo”, no obstante se insiste en dirigirse a las mujeres como cuerpos, objetos en uso y eso, ese pensamiento y tal manera de referirse a una persona, también debe de cambiar desde la vida cotidiana, ah y eso no lo va a cambiar ninguna elección si no usted, amable lector.

Al teatro, a reír, reflexionar y decidirse a marcar el cambio independientemente de sus preferencias; al teatro porque es un derecho el libre esparcimiento. Para terminar, agradecer la atención de Gaddi Miranda en el apoyo brindado para la presente nota.

Alma Torices

teatrista

Funciones: lunes y martes, 20:30hrs., hasta el 19 de junio de 2018

Teatro: Foro La Gruta del Helénico, centro cultural, Av. Revolución 1500, col. Guadalupe Inn, cerca metro Barranca del Muerto, en contra esquina de la casa de retiro Arturo Mundet

Localidad: $300°° general

Duración: 90 min.

Accesibilidad: En silla de ruedas se complica el ingreso al edificio por los menos de diez escalones, no obstante con ayuda se puede subir una silla de ruedas o ingresar con muletas.