Utopya

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Creación colectiva de la Compañía TeatroSinParedes

Dramaturgia: Guillermo León

Idea original y Dirección escénica: David Psalmon

Músicos: Los Tangos Manouche: Jorge González, Daniel Paz, Carlos Alegre y Fernando “Saico” Romero

 

La palabra puede encender la llama de la discordia, vaguedad y el desamor. Quizá por eso en punto del inicio de cada función, en lo que llaman preámbulo, los creadores tienen a bien exponer el origen y significado real de la palabra y si usted no comulga con ello, puede entonces y sin más abortar la misión pues lo que vea le resultará vano, sin sentido, mal hecho y sin aporte estético alguno (si ya ha escuchado opiniones así, sólo vea los ojos de quién se lo ha dicho, quizá esa boca tenga ojos perdidos en la desesperanza, en el conformismo o la fatalidad ¿o no es así quien ha hablado mal de esta puesta en escena?).

Lo que podemos decir desde aquí es que, además de hermosa estéticamente hablando, resulta pertinente volver la mirada desde el arte hacia la naturaleza humana, la fiesta, el rito, la desmitificación de la utopía como “lo imposible” para dirigir los pasos, pues a fin de cuentas, la utopía sirve para eso, para caminar y quizá cabría la pregunta ¿el arte sirve para algo… tiene que servir? Recordemos que desde la perspectiva marxista el arte sirve para nada, para nada más que confirmar la identidad humana, nada más para eso sirve el arte, es decir, para nada.

Regresando a Utopya, decimos desde aquí, que los invitamos a revisar el concepto así como la concepción de vida (cosmovisión propiamente dicha), de amor, de paz y de futuro, quizá así se quede a disfrutar, vivir y vibrar con esta Utopya posible, tanto que si usted se queda comprobará que valen la pena las más de dos horas invertidas. Sí, leyó usted bien, el espectáculo dura promedio dos horas con veinte minutos, sin embargo es de resaltar que si usted llega a conseguir sus localidades desde la media hora anterior sugerida para cualquier evento, notará usted que ya están ocurriendo ‘cosas’ escénicas que conviven con vagabundos o bien, puede simplemente ‘truequear’ lo que guste. La Utopya ha llegado.

Esta Utopya es real, tanto que puede usted hacer uso del trueque, como decíamos más arriba. En la entrada se encuentra la carreta con objetos que se han ido aportando para el efecto, pero lo más valioso es que usted puede truequear sueños rotos, amores rotos y hasta amores eternos en conserva. Sin broma o truco, basta con que usted lleve ese objeto cuyo valor sea incomparable y que a usted le guste, le agrade o simplemente quiera algo igualmente de incomparable, por lo tanto no hay precio monetario aunque se igualen en valor histórico de amor en conserva o desapego en proceso. Así es la Utopya; es y es posible. Volveré y llevaré un objeto que represente un sueño roto, segura estoy que otro humano podrá adquirirlo no como un sueño roto sino como el amor completo que para mí no lo es más.

Damas blancas danzando en la escalinata, jóvenes de negro en la banqueta, vagabundo sin más que el placer de ver, disfrutar tirados al sol, gente que sale del museo o llega esperando a alguien, todo ello convive en el Museo del Centro Cultural Tlatelolco con los treinta y ocho artistas que lo esperan para vivir la Utopya, que nadie se la cuente, es mejor vivirla y reflexionar si lo que sabemos es lo que nos mantiene vivos, ¿vale la pena soñar? ¿Cómo es la mirada de quien dice que los sueños son estúpidos?

Belleza en cada uno de los seres que acompañan el recorrido, músicos en vivo ejecutan como solistas, en duetos y en conjunto como un cuarteto diverso, entre jazz y batucada actores-bailarines, con treinta y ocho en escena hasta que usted mismo se ha incorporado ya, desde  “el uno es con todos” hasta el “paracaídas” y “la fiesta”.

Es un performance teatral, inicia antes de la hora y acaba después de que acaba, puedes llevarte de ahí un pino (verde y largo) y muchos abrazos, el show de la vida es una fiesta sin fin, detalle que esta puesta en escena nos recuerda al tiempo de hacerlo orgánico, la ¿función? acaba cuando la fiesta (sin fin) acaba, o sea cuando usted decide salir del recinto, así que vaya preparado en tiempo y ánimo, disfrute de los treinta y ocho actores, bailarines y músicos en escena. Creo que el nombre lo dice todo, Utopya, ahora que, si usted no comulga con el concepto dicho por Sir Thomas Moro, me parece que conviene aún más que acuda pues tendrá una visión mucho más crítica del evento, dado que si no está de acuerdo con la visión originaria es porque la conoce y al conocerla sabrá valorar si la puesta en escena concuerda o no con el postulado. Yo creo que sí, que está bien hecho, que combina las reglas del performance con las del teatro convencional de manera orgánica, combina el último modo de hacer teatro (el llamado micro-teatro) con la maravilla del rito (origen del teatro) que lleva al espectador a vivir la acción para reconstruir-se desde la experiencia.

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Haga usted uso del descuento que le otorga una credencial de estudiante, profesor, inapam, trabajador del imss o del issste o bien el ife que compruebe que es usted vecino de la unidad Tlatelolco, todas estas credenciales le otorgan el cincuenta por ciento de descuento, un descuento amable para el regreso, el café o el gusto de regresar al teatro. Acuda al Centro Cultural Universitario Tlatelolco al que puede llegar en transporte público o bien buscar estacionamiento en los alrededores de la misma unidad.

Lo dejo a usted con letras del programa de mano: “Utopya nace de la idea que el teatro, y el arte en general, deben ayudarnos a abrir horizontes, a crear y creer en lo imposible y en la necesidad de inscribir nuestras creaciones artísticas en el contexto socio-histórico en el que vivimos.” …sin más, ¡veamos teatro para ser libres!

Alma Torices

teatrista

Funciones: sábados 19 hrs., y domingos 18 hrs., hasta el 23 de marzo de 2014

Teatro: Centro Cultural Universitario Tlatelolco, Avenida Ricardo Flores Magón 1, esquina con Eje Central, colonia Nonoalco Tlatelolco, metro Tlatelolco, metrobús y trolebús Ricardo Flores Magón.

Localidad: $120ºº general, 50% de descuento con credencial vigente de estudiante, maestro, inapam, trabajador del imss, issste y vecinos de Tlatelolco con IFE