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Salimos del mar

Autor: Felipe Rodríguez (a partir de un proceso de creación colectiva)

Director: Nora Manneck

Actuación: Asur Zágada, María José Vargas, Juan Acosta, Bruno Benítez, Bernardo Benítez, Adrián Alarcón y Erick Israel Consuelo (Becario Fonca Creadores Escénicos 2015-2016) (suplen: Atza Urieta y Miguel Pérez Enciso)

Videomapping: Ismael Gimate

Bellas, ellas, estrellas

 

El escenario está franqueado por tres paneles que lo abarcan todo, no hay telón y las familias acuden así, en células. Salimos del mar y soñamos el mundo es la cosmovisión del pueblo huichol llevada a escena. La propuesta cuenta con la autorización de la comunidad, según lo comparte Eloy Hernández, uno de los productores del montaje; con respeto y seriedad se escenifica en armonía con el ritmo acordado. Lo anterior se señala ya que podría parecer una “meseta” en la que cae la narrativa escénica, pero se trata de otra forma de concebir el mundo. El teatro acerca mundos posibles, pero Salimos del mar y soñamos el mundo acerca a sus espectadores al imaginario de uno de los pueblos originarios que viven en México, por eso se debe ver esta puesta en escena.

Es la cosmovisión de los huicholes llevada con seriedad y diálogo constante entre los creadores y el pueblo originario. Es fundamental que usted atienda (y entienda) el inicio de la obra ya que los personajes –dioses que no sabemos que lo son- se aburren, como usted que lee esto. Desde la butaca tendrá un acercamiento al mundo representado a través de la escenografía digital o videomapping, para ello los paneles en el escenario, para proyectar las imágenes que guían la historia.

¿Qué haces cuando te aburres con tanta agua y apestando a oscuridad? Seis actores en escena interactúan con los espacios, se apoyan de la expresión corporal que los vestuarios les permiten; vestuarios con magia que se iluminan en momentos particulares para mayor deleite de la puesta; vemos a los personajes flotar, por eso debe ver la puesta, porque los vemos flotar sin más maquinaria que la escenografía, los vestuarios y la expresión de los actores. Efectos como sacarse los ojos o perder la cabeza, son vistos en singular propuesta divertida para toda la familia. Los vestuarios son diseño de Yolotzin García y, salvo su opinión, desde aquí se afirma que son favorables a la ficción en escena; sin duda, debe verlos y contar su opinión.

“Lo que vemos, nunca es como lo vemos”; así el espacio y los personajes cuyos actores, a veces, están en el mismo lugar y la ficción permiten que floten, corran, suban o bajen; escenarios mágicos cuya ilusión, que no pretende reiterar sino simular “a las bellas, ellas, estrellas”, favorecen el gozo al admirar la puesta en escena. Salimos del mar con el imaginario huichol porque “en este mundo nada queda fuera del mundo” y “todo es parte de lo mismo, aunque no veamos lo mismo del todo”, así que “ni bien ni mal, sino lo que son” es y será lo que verá, consciente de que lo que ve, no es. Los actores no usan micrófonos durante la representación, por lo que le rogamos apagar sus teléfonos y dejarse atrapar por la escena. Personajes simpáticos por amigables tanto en su apariencia como en su trato. En escena cantan, bailan y lo guían por el camino de la creación. Se divertirá, es un hecho y aprenderá otra forma de convivir en este mundo.

La puesta cobra otro sentido cuando aparecen los personajes que están a favor de que todo quede igual, inamovible, sin cambios y lo hacen con cantos que, de verdad, cautivan a los espectadores. Vestuarios mágicos porque remiten a la idea de lo que son y porque establecen convenios teatrales, es decir que hacen cómplice al espectador de que lo visto, es. Recuerde, del aburrimiento surge la imaginación y con ello, la creación.

La puesta en escena es congruente con la ideología que representa, con el sol y el maíz, y con el público, al que dirigen al escenario para el final-final. Usted podrá (ahí sí) sacar su cámara y tomar la foto del recuerdo con su menor sobre el escenario entre los personajes de la obra. Asista a Salimos del mar y soñamos el mundo y sea parte del conjunto sistémico que hace posible la difusión del estilo de vida huichol.

En esta ocasión no hay talleres al final de la función, no obstante el lugar le ofrece otras posibilidades.  

Aquí lo que se lee en el programa de mano (y que las notas de difusión teatral repiten sin dar crédito): “Cuentan los huicholes que en el principio no había nada más que agua. Y que en medio de ese mar infinito y oscuro vivían tres dioses, que no hacían nada más que nadar y flotar… hasta que se aburrieron. Entonces, cerraron los ojos y comenzaron a imaginar. Cuentan que así fue como se creó este mundo, Ahora los tres dioses, Takutsi, Maxacuaxi y Kauyumari, tendrán que recorrer espacios desconocidos para descubrir el verdadero significado de sus sueños, vencer a los miedos que los persiguen y aprender que en este nuevo mundo, todo lo que puedes soñar, lo puedes crear.” ¿Qué le parece? Acuda al teatro y comente con otros para que vayan también porque la temporada es corta.

Un venado brillante guía el rumbo, va sobre el mar, bajo la luna, entre diversos paisajes y recorre la tierra; un lobo, sabio por naturaleza, habla con frases que parecen juegos de palabras, sin embargo son las frases que definen el pensamiento mágico huichol; encontrar el corazón, sacarlo y regresarlo a su lugar es parte de un ritual asociado a otros elementos que, en la puesta en escena, refuerzan la trascendencia de un elemento común entre los seres vivos.

Para terminar solo agradecer el apoyo y generosidad de Eloy Hernández para la realización de la presente nota. Las fotografías son tomadas de  la página del Centro Cultural Helénico.

Alma Torices

teatrista

Funciones: sábados y domingos 13:30hrs., hasta el 17 de junio de 2018

Teatro: Foro de las Artes, CNA, Churubusco y Tlalpan, metro General Anaya.

Localidad: $80°° general disponible en la taquilla del teatro y Ticktmaster.

Duración: 70 minutos

Este párrafo puede ser incómodo y es al margen de la puesta, si gusta saltarlo es comprensible y afirma que el atrevimiento es mutuo: Los infantes hacen gala de las ocurrencias propias que ponen en evidencia la educación que hay en casa; por lo anterior solo decir que “jugar” a la alerta sísmica en un espacio público, manifiesta un proceso inhumano fuera de toda sensibilidad. En un espacio público, un sonido así, carece de chiste cuando sabemos que las personas, presas del pánico, pierden la razón. Por favor, estimado lector, transmita a su menor la trascendencia de un sonido y procure que lo que salga de los labios de sus retoños sea de y con el binomio amor-paz. Ciertamente el dinero que ostenta al pagar un boleto en zona preferencial se aleja de verse reflejado en la educación cotidiana al permitir -y fomentar- actitudes así. El llamado humor mexicano dista de naturalizar la agresión tanto como de definir al Ser mexicano. Por lo anterior, si usted acude a la puesta y paga la zona preferencial, le sugerimos se comporte como si tuviera educación humana en procesos armónicos con su entorno.

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