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120

Autor y dirección: Ana Zavala

Actuación: Juan Carlos Medellín, Jyasú Torruco y Ana Zavala

La imaginación insatisfecha

 

En la antesala del teatro El Granero Xavier Rojas del Centro Cultural del Bosque esperamos a que den las ocho de la noche para ingresar a la función cuyo cartel me intrigaba: la imagen parecía un cerdo, color rojo vino, sobre el número 120 en un rojo brillante, ambos en fondo gris, al observar -gracias a otro cuya voz comparte que se trata de un par de perros- el pensamiento se interrumpe con el sonido de una pieza musical -que particularmente me desagrada por las implicaciones, porque soy mujer y porque mi país es feminicida- que remite a, por decirlo de modo alguno, un ambiente popular donde la reflexión del entorno parecería no importar. Aclaro que no se trata de los músicos o la creación, sino del fondo que va a la superficie, ese imaginario transmitido en eventos públicos, en la radio y proyectada al mundo. Así la sensación cuando la realidad me sorprende de nuevo con una “prueba” de tequila, pero ¿por qué?, ¿para qué?

La cortina, que divide el foro de la sala de espera, se abre por manos de una mujer que nos llama, con conos de fiesta en mano, nos invita a “la fiesta” mientras los entrega, la gente entra gustosa con el gorro puesto. Tal vez si hubiera leído el programa de mano antes de entrar, quizá sabría qué está pasando. Entro, entramos a la sala, casi llena, el ambiente festivo. Al fondo del escenario está una lámina que sirve de pantalla para la proyección tanto de imagen tomada durante la representación como de videos  que soportan el teatro documental (video arte de Carlos Gamboa y Eduardo Makoszay).

“Aquí todo es permitido” salvo tomar fotografías o videos, usar el celular o interrumpir la fiesta, una fiesta de este tipo no se interrumpe y todos van; así se asume al entrar al hecho teatral y disfrutar la función. Los espectadores, un tanto escépticos, participamos del convenio “fiesta” en la comodidad del patio de butacas. Es la fiesta de Rafael Gutiérrez Moreno con fecha 19 de marzo de 1987. En la fiesta, entre música y bebidas, hay un juego de concurso en el que el público participa. Usted debe acudir a ver 120 para participar del juego que preciso deja en claro la diferencia entre la ficción teatral que ve y la realidad que origina esta ficción. En el espacio hay una mesita con “juguetes” propios de este tipo de fiestas cuya información ha salido de investigaciones que soportan este teatro documental que sin duda será de su total satisfacción.

El teatro documental, como su nombre lo indica, presenta el registro sistemático de un hecho real; el teatro documental no resuelve ni juzga, expone hechos reales articulados en una ficción dramática, con personas en vivo y directo haciendo aquello de lo que quedó registro en letra y video; usted verá actores profesionales que podrá reconocer porque tienen trayectoria de años. Por otra parte resulta interesante destacar que la dramaturgia se basa también en la novela del Marqués de Sade llamada Los 120 días de Sodoma o la escuela del libertinaje. La ficción teatral, la autoría, es creación de Ana Zavala y también la dirección de escena. El trazo es limpio ya que resuelve todo a vista del espectador; las cámaras y los cambios están sobre el escenario, la escenografía se compone de la lámina que hace de pantalla, una silla, una mesita con instrumentos para el concurso con el público, un par de elementos de vestuario con los que los actores cambian de personaje en segundos y mantienen su atención total por calidad, porque la historia que representan es escalofriantemente real y porque la dirección le ofrece dinamismo entre la realidad y la ficción, entre una escena y la otra, entre sus emociones encontradas y la razón que da origen a esta propuesta en la que también es actriz la dramaturga y directora.

Hacer teatro en México obliga a que los creadores sean “todólogos”, es decir que hay pocas oportunidades para que un artista sea dedicado en un área porque debe cubrir el total de la creación. No se trata de nepotismo o beneficio personal, sino de constancia y dedicación por lo que entre los agradecimientos está el Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM y la Máquina del Teatro igual que amigos y “mis padres”. Esta puesta en escena carece de apoyos económicos federales, es decir que no le “mama” el presupuesto a nadie y esa es la razón más loable por la que, desde estas líneas, nos atrevemos a pedirle que vaya al teatro y vaya acompañado, que la vea y la recomiende preciso en estos momentos electorales. Aquí, de manera puntual, se afirma que no se trata de una obra electorera ni nada al respecto, sólo es un documental en escena que le hará reflexionar desde el sadismo espléndido de Sade, hasta el deleite como espectador porque el producto teatral es magistral y lo demuestran con compromiso al no recibir aplauso alguno al término de la función. Por supuesto que hay aplausos sordos que salen porque el público sabe que es el fin de la puesta en escena, pero no se puede aplaudir la realidad de este país y los manejos que fomenta, eso hace extraño el aplauso merecido por el trabajo, sin embargo no menos loable que sea así el final dramático.

Puesta en escena que demuestra lo que el poder hace en las personas cuando su dicho es ley. El poder ejercido que va del amor entre subordinados y jefes hasta la obediencia por miedo de unos involucrados; en escena representan “gatitas” y “perritas”, representan lo que hacen las personas que no tienen fe ni sentimientos de caridad así como los pobres que creen todo lo que les dicen porque es necesario que los haya, porque “la vida es tan insignificante que se vale lo que produce placer”, porque “el poder no tiene escrúpulos” y las personas son “tan corruptas como sus posibilidades se lo permiten”.

Para concluir la presente nota, agradecer el apoyo de los responsables de medios del Centro Cultural del Bosque por las facilidades otorgadas para la realización de la presente nota.

Alma Torices

teatrista

Funciones: Lunes y martes, 20hrs., hasta el 24 de abril de 2018

Teatro: El granero Xavier Rojas, Centro Cultural del Bosque, Paseo de la Reforma y Campo Marte s/n, metro Auditorio, atrás del Auditorio Nacional.

Localidad: $150°° general, 50% de descuento para maestros, estudiantes e INAPAM con credencial vigente al momento de mostrarla en taquilla (horario de taquilla para el mismo día y preventa hasta una hora antes: lunes-viernes de 12-15hrs., y 17-20hrs.; sábados de 11-15hrs., y 17-19hrs., domingos de 11-14hrs., y 16-18hrts., teléfono de taquilla: 1000 5600 ext. 4568. Gente de Teatro $45°°, “jueves al Teatro” $30°° general y “Viernes al Teatro en Bici” $45°°.)
Duración: 75 minutos

Accesibilidad: cerca está el metro y Reforma provee diversas rutas de trasporte público, cerca hay estacionamiento (cuesta $75°° o bien llegar muy temprano –eso quiere decir más de dos horas antes de la función- y pasar primero, por si alcanza lugar en el estacionamiento. El teatro cuenta con una escalera para acceder al foro por lo que requerirá ayuda en caso de ir en silla de ruedas y sin problema subir en caso de muletas porque es ancha, dentro de la sala hay rampa. Los sanitarios también están en la planta superior.

Adicional: La cafetería Inna, única en la zona, le cobra el café como ‘chico’ si usted lleva su termo o taza aunque sea de tamaño mediano o grande, así que, aproveche y apoye la eliminación de residuos desechables con responsabilidad en su consumo.

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