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Don Juan o el festín de piedra

 

Autor: Molière

Dirección: Emmanuel Varela Creadores escénicos 2017-2018)

Actuación: Emmanuel Varela, Natalia Goded Sandoval, Daphne Keller, Carlos Zozaya, Héctor Luna, Barbara Chaoutene y la voz e Mauricio Davidson

¿Honor?

 

Hoy, casi al término del 2018, una propuesta actual recuerda conceptos trascendentales como honra, misericordia, cielo, infierno, dios, demonio y esta vida en oposición a la otra. Tal vez sea la base de un discurso lejano a estas generaciones en el contexto del poliamor, tal vez sentencias como buscar la gloria después de la muerte sea válido para un sector de la población que seguramente reconoce el canto en el momento del perdón materno. Lo cierto es que la puesta del director actor se vale de un texto del siglo XVII usando estética actual a través del mobiliario y los vestuarios. Por ejemplo, los muebles son más cercanos a este momento que al siglo XVII; el sonido de la guitarra eléctrica (que se convierte en un personaje también) con el músico para representar la estatua que cobra vida en algún momento emplea signos que se pueden relacionar con estereotipos a fin de seguir la lectura de la representación. El espacio del teatro se delimita con la escenografía enmarcada por una bocaescena y telones -frontal y de fondo- que el teatro El MIlagro  solo usa de acuerdo a las necesidades de cada obra, ya que en sí no lo requiere. 

Don Juan o el festín de piedra debe verse porque de inicio a fin se expone el vicio y la virtud, pero ¿cómo juzgar la condición de una persona? Tal vez se sepa que los libertinos no llegan a buen término, pero si este libertino se esconde entre la hipocresía, ¿es sensato? Asista y sea testigo de cómo un hombre libre se vale de su condición para vivir en el placer de su tiempo; acérquese a la propuesta dramática que lo deja en una mirada a la vida cotidiana de hedonismo y "honestidad". ¿Se puede ofender a dios sin temor o se le debería temer más a la cólera de una mujer ofendida?

La forma en que dos actores (Emmanuel Varela y Natalia Goded Sandoval) mantienen a sus personajes se equilibra con el trabajo de los otros quienes interpretan a cuatro personajes de forma consecutiva estableciendo un código en color y carácter para cada uno, así el público sigue la puesta en escena sin confundirse. En una de las escenas escuchamos cuando un enamorado le dice a quien pretende cortejar "prefiero verte muerta a que seas de otra" y ese texto lo traigo a cuenta porque la obra está llena de referentes que a cada espectador le harán eco, resonancia o reflexionar. De inmediato temblé con tales palabras porque soy consciente de vivir en un país feminicida. Si cada uno de los personajes tiene sus vicios, ¿los hay aceptables? 

Interesante cuando el criado o sirviente Sganarelle reflexiona acerca de la maravilla de la vida en sí, "La rama está en el árbol y el árbol está en la tierra, la tierra no es el mar...", entonces se confirma el pensamiento mágico religioso (independiente del sector al que pertenezca o religión). Conviene que usted invierta su tiempo en ser parte de este esfuerzo escénico, no sólo por el clásico francés siempre vigente, sino por la interpretación que la puesta le ofrece: un inicio enfático en la fiesta, el libre ejercicio sexual y el consumo de sustancias adictivas como el tabaco lo colocan en un fin de semana cualquiera con música electro y gente que convive sin saber ciertamente la condición de cada quien.

Conforme somos testigos de las acciones de este Don Juan, también se quedan al descubierto las del entorno. Por ejemplo, una madre ante el arrepentimiento "ya no recuerda los disgustos", no obstante cabe preguntar si a las personas ofendidas también les basta, para reparar el daño, el arrepentimiento del agresor. Sobre todo cuando no hay manera de comprobar que "los labios están de acuerdo con el corazón" o dicho de otro modo, que no es de dientes para afuera. Complejo el deleite de tal propuesta escénica que parte de conceptos que, tal vez, no sean del imaginario de esta generación mas no por ello innecesarios. Me parece que es preciso la pertinencia del tema lo que la hace vigente no sólo por una congruencia entre el estilo de vida espiritual y las acciones reales de cada día, sino porque hacia el final, es el mismo Don Juan quien reflexiona acerca de los hipócritas: tiene ventajas maravillosas, se presenta una postura respetable y nadie dice nada, todos atacan los vicios, pero la hipocresía es un vicio sagrado que tapa la boca a todo el mundo y genera hermandad", paráfrasis de una intervención en voz de Varela preciso cuando se coloca entre las gradas y me deja pensando si eso es preciso el mal de este momento: ¿se juzga preciso aquello que se hace hipócritamente? En cualquier nivel de la política nacional o de las relacione personales. Entonces se pone atención en uno de los personajes que ha buscado recobrar su honra y que sigue el texto en el que aclama la piedad para el alma de este libertino, sin embargo la dirección ha trazado un mensaje claro para el espectador, entonces ¿busca el perdón de su alma o está instalada en el mismo deseo de placer, en la mima vida hedonista límite de este siglo?

El tiempo transcurre, los parlamentos van y viene, los espacios se transforman de interiores a exteriores, de la playa a la ciudad y de esta a sus alrededores boscosos por donde andan los salteadores y los veatos que se purifican lejos del contacto con el pecado. Vamos de la casa de Don Juan a la playa donde casi muere, vamos de un bosque a un panteón, de un lugar a otro con el poder de la palabra y las transiciones que se armonizan con música grabada o en vivo a partir de que el guitarrista toma su lugar en la escena, es un personaje que se expresa con la voz de Mauricio Davidson. 

"¿Una persona prudente se acomoda a los vicios de su siglo?" ¿Usted qué opina? ¿Qué vida lleva tal sociedad? Reflexione si lo desea pues es urgente una postura de esperanza creativa que el pensamiento mágico religioso puede impulsar; disfrute al máximo este placer sin límite que es el arte teatral profesionalmente hecho o bien, déjese llevar por el trabajo actoral de cada uno de los integrantes de esta puesta. Particularmente la gracias de Natalia Goded Sandoval me llevó al carisma de Carlos Cobos con su singular manera de dar acentos a sus personajes; las últimas actuaciones que vi de tan maravilloso actor fueron Don Giovanni y Moliere, el hipocondriaco. En este Don Juan o el festín de piedra usted encontrará que el trabajo en conjunto es altamente recomendable porque mantiene la atención del público a través de una ficción estructurada para que usted disfrute y ría al tiempo de llevarse un buen momento de placer y/o de reflexión. Recuerde que si usted gusta en reír hasta que el estómago le duela, puede hacerlo, así que vaya y me dice qué le parece la escena en que cantan y la madre se ubica en primer plano a la derecha con un rayo de luz cayendo sobre su cara beata en franco placer divino, al menos yo moría de la risa. El cuadro plástico que componen, en esta y en toda la obra, le permiten una clara visión, sin embargo le recomiendo que se anime por las localidades del centro en el nivel que quiera, pero busque las entradas centrales para mejor percepción.

Para finalizar, agradecer, por una parte, a los creadores por el buen rato y la reflexión ante su propuesta escénica y por otra, el infinito apoyo de Ramiro Galeana y el Teatro El Milagro para la realización de esta nota con imágen,

Alma Torices

teatrista

Funciones: 

Funciones: jueves y viernes 20:30hrs., sábados 19hrs., y domingos 18hrs., hasta el 16 de diciembre de 2018

Teatro: El Milagro, calle Milán 24, entre Lucerna y General Primm, cerca mb Hamburgo, a dos cuadras de Reforma. Cerca hay estacionamientos y si llega con tiempo, la calle no tiene parkímetros aún.

Localidad: $150°° general

Adicional: El espacio cuenta con cafetería y un trato inmejorable para sus visitantes, además de librería.

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